Premín de Iruña

IGNACIO BALEZTENA ASCÁRATE "PREMÍN DE IRUÑA" (PAMPLONA 1887-1972): SU PERSONA, SU VIDA Y SU OBRA

miércoles, 9 de febrero de 2011

"Joshe Miguel" frente a "Napartarra"

Querido lector, ya hemos hablado antes del semanario “Joshe Miguel” fundado y dirigido por el “aitacho”, pero voy a detenerme un poco más en este asunto porque creo que refleja de forma importante cuales eran las preocupaciones socio políticas de mi padre en 1913.

Para entenderlo tenemos que remontarnos dos años antes, al día 8 de Enero de 1911. En esta fecha sale a la calle un nuevo periódico: el “Napartarra”, y en ese primer número este define sus objetivos (lo que hoy denominaríamos su línea editorial):

PRIMER NUMERO DE “NAPARTARRA”
“A qué aspira el nacionalismo vasco” (8 de enero de 1911)


            Napartarra, como defensor de la doctrina nacionalista vasca, aspira, respecto a Euskadi o sea,  los ex estados todos del Pais Vasco que se denominan Alaba, Guipúzcoa, Nabarra, Bizkaya, Laburdi y Zuberoa, solar de la raza vasca, en el orden religioso a que todos los vascos sigan fervorosamente las enseñanzas de la Iglesia Católica, Apostólica, romana, con exclusión de toda doctrina condenada.

            En el plano político a obtener la derogación por lo que hace a Alaba, Guipúzkoa, Nabarra, y Bizcaya, de la ley de 25 de octubre de 1939 y en cuanto a Laburdi y Zuberoa de las que dictó la Revolución Francesa de 1789, así como de todas las disposiciones a dichas fechas, que en lo más mínimo hayan mermado, desconocido o coartado los legítimos derechos del País Vasco.

            Y en el orden social a restaurar los buenos usos, costumbres, instituciones jurídicas, económicas, etc., propias del pueblo vasco combatiendo los exóticos perjudiciales a que las letras y las artes que sean manifestación de la nacionalidad vasca adquieran vida robusta, y a vigorizar la raza y difundir el euskera hasta que sea la única lengua de Euskadi.

            Dichas aspiraciones se concretan en el lema formado por el gran patriota Arana goiri’tar Sabin que en euzkera se expresa diciendo JAUN-GOIKOA ETA LEGE-ZARRA (Dios y Ley Vieja).

            Concretando a nuestra vieja Navarra las salvadoras doctrinas del Programa Nacionalista Vasco que Napartarra acepta y viene a defender; sintetizaremos claramente nuestras aspiraciones o ideales.

            JAUN-GOIKOA
            Para Navarra, para los navarros, para nosotros lo primero es Dios […]

            LEGE-ZARRA (LEY VIEJA)
            Después de Dios, lo esencial para Navarra es defender sus leyes viejas  […].

            ¡GORA EUZKADI!     . […]


                En ARACELI MARTÍNEZ PEÑUELA, Antecedentes y primeros pasos del nacionalismo vasco en Navarra 1878-1918, Pamplona, Gobierno de Navarra, 1989.

Y aquí es donde entra en escena mi padre. Para hacer frente a este periódico y este ideario Ignacio Baleztena funda el semanario "Joshe Miguel" cuyo primer número sale a la calle el 2 de Noviembre de1913, subtitulado "Órgano de la sinceridad", cuya ideología viene ya definida en su primer número. Toma su nombre de un aldeano que, armado con su vara de fresno, viene a Pamplona dispuesto a todo ante el "desmoronamiento sordo del alma pamplonesa". Para ello tiene dos líneas paralelas: una explicitada en “Mi saludo” referida al tema de la justicia social y otra más irónica dirigida al nacionalismo, bajo el epígrafe "de apellidos eúskaros”:

PRIMER NÚMERO DE “JOSHE MIGUEL”

Primer número del semanario "Joshe Miguel" fundado y dirigido por Ignacio Baleztena


            (…) En la vida de Pamplona se observan muchos rasgos extraños que transforman su fisonomía sugestiva, de nobleza, de sensatez, de amante de sus cosas y costumbres, compatibles con todo legítimo progresar. No es éste, precisamente, pesimismo de sesentón. A todos los rincones de la provincia, lleva el viento, que protesta gimiendo, ecos de la degeneración de Pamplona; estadísticas alarmantes de una juventud marchita, amasadas por la imbecilidad de los padres, el mutismo de los de arriba, y la complicidad y apatía de todos; creciente osadía en las diversiones y espectáculos públicos, demoledores vicios sociales bajo la noble capa del sport; ayuntamientos que juegan a concejales manejados a su capricho por un alcalde inquieto y descifrable, que se entretiene jugando con la voluntad de Pamplona, hombres dignos, que envueltos en su egoísmo, se ocultan en sus casas abandonando, muchas veces, los cargos públicos a medianías que suben penosas, asuntos vitales que se gestionan a espaldas de la Ciudad, sin que una crítica severa descubra sus misterios, aumentando la confusión; sociedades que chuparon sus pesetas a multitud de obreros, cuyas esperanzas defraudaron, y de las que nadie ha dicho en público de lo que a todas horas se susurraba a los oídos; prensa que pone sordina a sus declamaciones ante peligros morales y sociales, pequeños, si queréis, pero que no pasan impunemente sin dejar alguna huella en el alma Navarra, familiarizándola, por lo menos, con ellos y disponiéndola a otros mayores; campañas, otras veces, que amparadas bajo el nombre santo de la justicia, estaban inspiradas en el más ruin egoísmo, sombras casi siempre injustificadas sobre la administración provincial, manipulaciones ocultas de hombres traviesos; grande rebajamiento moral hasta no tener la libertad de desgarrar nuestros convencionalismos; conatos de caciquismo que sacude como denigrante, Navarra; que muchas veces nos lleva insensiblemente a hablar del insilamiento de Ferrer. Estos y otros muchos rumores, turbaron la paz de mi casa y se amontonaron diariamente sobre mi espíritu, que al fin se atolondra con su barahunda. (…)

                                                                            

(…) atacado por no sé qué entusiasmos euskéricos, me proponía hacer un estudio sobre la historia y antigüedad de algunos apellidos navarros y vascos, y me disponía para ello a embucharme en el coleto los 12 tomos del Padre Moret, darme una zampada de pergaminos en el Archivo y de empollarme cuantas memorias han dejado escritas Jaurgain, Campión, Arigita, Amador, etcétera…; pero gracias a un complaciente amigo, pude ver lo que deseaba sin fatigar demasiado mi apreciable cerebro (para mí al menos). ¿Buscas apellidos vascos? Me dijo. Pues ningún sitio mejor para hallarlos rancios e inmaculadamente euskaros que el batzoqui, donde según dicen, sus socios son todos descendientes en línea recta del apreciable Aitor, sin que allá entre uno que no tenga 24 apellidos vascos, ni aún para limpiar los “Walter clossed”.

            Armado de paciencia, lápiz y cuartillas, después de sacar las fes de bautismo de una colección de abuelos para hacer constar mi abolengo euzkadiano, me presenté en el santa santorum de los sabinistas o jelquides, y después de decir ¡Gora!, o sea ¡Alza pilili!, subí las escaleras, esperando encontrarme reunidos una colección de euskaldunas

De largas cabelleras,
vistiendo los despojos de las fieras,
mostrando rostros por el sol curtidos,
sin ceñir peto ni espaldar ni greva.

Pero, quiá; allí no había más que cuatro acicalados polletes que por hacerse los vascos, bebían haciendo mil monadas, sidra ¡del Gaitero, de Asturias!, sin caer en cuenta que es más navarro el vino de Peralta, de Corella y el chacolí de Ezcaba. (…)

A continuación continua con una irónica crítica a los apellidos y descendencia “racial” de los principales promotores del Partido Nacionalista Vasco en Navarra que puedes leer de forma completa en la entrada “de apellidos eúskaros”. Como no, el "aitacho" tenía que entrar en escena de esta manera, dándole su toque de humor particular hasta a las cosas más serias, alejado de cualquier amargura o rencor, que no cabían en su corazón.

Y ahora, tras leer de primera mano sus artículos escritos en "Joshe Miguel", dejo a tu criterio el valorar cuales eran sus posiciones y su visión en el tema socio político en 1913. En la siguiente entrada seguiré con su biografía si Dios quiere, porque en 1918…

1 comentario:

  1. Estas cosas se las podía permitir Ignacio Baleztena porque nadie podía ganarle a vasco. Pocos han hecho tanto en Navarra por la cultura, folklore y lengua vasca. Pero tenía un "problemilla". Era carlista y español. Nunca vio la incompatibilidad, sino todo lo contrario. Ahi su diferencia fundamental con los nacionalistas. Profundamente navarro y por ello vasco y español. Anatema.

    Preminero

    ResponderEliminar