Premín de Iruña

IGNACIO BALEZTENA ASCÁRATE "PREMÍN DE IRUÑA" (PAMPLONA 1887-1972): SU PERSONA, SU VIDA Y SU OBRA

domingo, 13 de marzo de 2022

En el IV centenario de la canonización de San Francisco Javier

 

Ignacio Baleztena y el III centenario de la canonización de San Francisco Javier

 

Querido lector, el 12 de marzo de 1622 el papa Gregorio XV canonizaba a nuestro mas universal paisano, Francisco de Jaso, es decir San Francisco de Javier, patrón de Navarra junto con San Fermín. Pues bien, si hago bien la cuenta ayer se cumplieron nada más y nada menos que 400 añicos de este gran acontecimiento. Con motivo del mismo el Papa Francisco a promulgado un año santo javierano y precisamente ayer tuvo lugar la segunda javierada (por fin un poco de cordura tras dos años de parón por la pandemia del coronavirus). Están programados varios actos en parroquias, iglesias, ermitas, auditorios.... pero hasta ahora ya se está tardando en organizar un acto de religiosidad popular en la calle, como el aitacho organizó se encargó de llevar a cabo hace 100 años con motivo del tercer centenario, y que es el que ahora mismamente te voy a contar ayudado por algunas “iruñerías” que mi propio padre escribió con el seudónimo Tiburcio de Okabio (aunque era más conocido como Premín de Iruña).

2ª javierada en el IV centenario de la canonización de San Francisco Javier
12 de marzo de 2022

Antes de esto, conviene hacer una aproximación a la situación de la Navarra de 1922. En España reinaba Alfonso XIII bajo el régimen de la monarquía parlamentaria constitucional. Nuestros padres y abuelos (en su inmensa mayoría) se destacaban por ser católicos y fueristas. Esta era la causa del fuerte arraigo popular del carlismo en nuestra tierra.

Los liberales tiraban hacia el lado conservador y, también estaba el nacionalismo vasco, que tuvo una penetración lenta y tardía en Navarra, siendo mucho más moderado que el “bizkaitarra” y sin pretender la separación de España. Hago esta aclaración para para entender que la cultura vasca no suponía ningún problema ni conflicto. Del lado de la izquierda, la presencia socialista era testimonial.

La reacción a la política anticatólica de los gobiernos liberales de comienzos de siglo se reflejó en Navarra en multitudinarias manifestaciones populares de afirmación católica. Y, precisamente en este clima, mi padre Ignacio Baleztena fue elegido diputado foral y, en 1922, designado por la Diputación como responsable de la Junta Organizadora de los actos conmemorativos del III Centenario de la Canonización de San Francisco Javier, patrono de Navarra por "decisión de la antigua Diputación y de nuestras veneradas Cortes".

Baleztena se empeñó en conseguir de Alfonso XIII (y eso que él era jaimista, es decir, partidario del rey carlista D. Jaime III) la cesión del crucifijo del Santo y en trasladar su brazo desde Roma, para lo cual tuvo que marchar a dicha ciudad y traerlo contra la voluntad inicial de los Jesuitas, gracias a las gestiones realizadas por el Cardenal Benllacq. Así, no sin vencer muchas dificultades, se consiguió que el brazo del Santo Apóstol navarro viniera a bendecir la tierra que le vio nacer. Escribía el mismo Baleztena "Era el 8 de mayo de 1922, cuando, a eso de las cinco y media de la tarde, atravesó la frontera Navarra la Santa Reliquia, acompañada de la representación de la Excma. Diputación de Navarra, compuesta de su señor presidente don Lorenzo Oroz y del diputado de la merindad de Pamplona don Ignacio Baleztena, que había ido a Roma para traerla, y de gran número de navarros que salieron a Bayona para tener el alto honor de acompañarla…”.

El recorrido del brazo por toda Navarra daría para varios artículos, así que me centraré en las fiestas que se celebraron del 20 al 25 de septiembre en Pamplona. A lo largo de este tiempo, se sucedieron multitud de actos religiosos y profanos, desde masivas procesiones y solemnes misas, hasta gigantes y kilikis, corrida de toros, zezenzuskos y bandas de música. Y es que mi padre no entendía que una celebración religiosa no fuera acompañada de actos festivos populares.

Pues bien, el 24 de septiembre “Antes de las diez, fueron llegando a la catedral todas las corporaciones, las diputaciones, prelados y autoridades superiores de Navarra.

Poco después de las diez, bajo el severo y augusto tañido de la gran campana de la catedral, comenzó a salir organizada la gran procesión. Primero, iban los gigantes y cabezudos con las gaitas y tamboriles y su alegre acompañamiento de cientos de mocetes. Seguían, cuatro gastadores de Almansa, a media gala, abriendo paso de honor a la comitiva, en la que figuraban las representaciones de todos los ayuntamientos de Navarra con sus banderas, resaltando, entre ellas, la histórica del Baztán y las del valle del Roncal, cuyos alcaldes y concejales lucían el severo y típico traje del país. Mezclados entre las comisiones municipales iban las bandas de música de Estella y Sangüesa; la de Pamplona acompañaba a los Niños de Infancia que eran los que abrían la marcha tras el piquete de caballería.

Seguían a continuación los sacerdotes de Misional y todas las representaciones de las órdenes religiosas, del Centenario, Excmos. ayuntamientos de las cabezas de merindad Estella, Tudela, Sangüesa, Olite y San Juan de Pie de Puerto con sus banderas y maceros, presididos por la excelentísima corporación municipal de Pamplona; las representaciones de las diputaciones vascas con su lucido acompañamiento de forales, miqueletes, bandas de clarineros, pajes y maceros.

Figuraban detrás las sagradas imágenes de San Fermín y la de Nuestra Señora la Real de Pamplona, precedidas de la del glorioso San Miguel Excelsis (San Miguel de Aralar), y venían luego la más alta representación autoridad eclesiástica…

Toda la presidencia subió al salón del Trono, y desde los balcones, con el Sagrado Brazo y la milagrosa Cruz se bendijo a la inmensa multitud.

Acto de bendición con la reliquia de san Francisco Javier y el Cristo del cangrejo desde el palacio de Diputación, tras la procesión, en Pamplona el 24 de septiembre de 1922ALFONSO CIARÁN (MADRID). TOMADA DEL DIARIO DE NAVARRA DE HACE 2 DÍAS


Esta misma foto la guardaba el aitacho, algo más recortada pero con más precisión en la imagen. Lamentablemente está estropeada por una mala conservación


Acto de bendición con la reliquia de san Francisco Javier y el Cristo del cangrejo desde el palacio de Diputación, tras la procesión, en Pamplona el 24 de septiembre de 1922. Archivo Baleztena Abarrategui


Y efectivamente se congregaron 25000 personas en una ciudad que tenía 33200 vecinos. En la foto de aquel día buscamos a Ignacio Baleztena en el balcón con las autoridades, donde le correspondería estar, y no lo encontramos. Pero si nos fijamos con cuidado, entre la multitud, vestido de frac como diputado foral, se encuentra en toda la salsa, cerca de San Fermín junto con Manuel Irujo, diputado nacionalista, que salvando sus diferencias ideológicas supieron encontrar lo que les unía, igual que hicieron anteriormente el navarro Francisco de Jaso (San Francisco de Javier) y el guipuzcoano soldado de Castilla Ignacio de Loyola (San Ignacio).



Ignacio Baleztena de frac arriba a la derecha hablando con Manuel Irujo


Mientras tanto, en el balcón principal de Casa Baleztena, totalmente engalanada y con los balcones repletos, estaba mi abuela Dolores con un gran retrato de San Francisco Javier pintado precisamente para la ocasión por la hermana del aitacho, la tía Mª Ysabel. 

Balcón principal de Casa Baleztena con el gran retrato de San Francisco Javier
pintado por Mª Ysabel Baleztena Ascárate para el 3 centenario
de la canonización del santo


Cabe resaltar que este mismo retrato fue colocado por la  familia Baleztena en otra concentración multitudinaria, con la que no estábamos de acuerdo: 30 años después, Casa Baleztena se cerró a Franco el 3 de diciembre 1952, y a diferencia de 1922, los balcones permanecieron totalmente vacíos. En vez de engalanar la casa, solo pusimos presidiendo este enorme cuadro de San Francisco Javier en el mismo balcón, vacío como desplante a Franco. Finalmente, tal cuadro con toda su pequeña pero signficativa historia, fue cedido por la familia a la Parroquia de Leiza donde actualmente se venera.


Cuadro de San Francisco Javier en la parroquia de Leiza
Pintado por Mª Ysabel Baleztena Ascárate


Ahora, 100 años después me pregunto, si levantaran la cabeza el carlista Ignacio Baleztena de Dios, Patria-Fueros, Rey, el nacionalista Manuel Irujo de Jaungoikoa eta lege zaharrak y toda esa multitud de navarros ¿reconocerían esta Navarra? ¿Qué les unía? ¿Qué hemos hecho con la herencia de nuestros antepasados?


San Francisco Javier
Cuadro de Mª Ysabel Baleztena Ascárate

Para conocer lo que ocurrió durante el tercer centenario de la mano del aitacho aquí tienes los enlaces

Llegada del brazo a Navarra

La procesión del 24 de septiembre

Recorrido por la Navarra de Ultrapuertos

Por todo lo anterior le dieron al aitacho este reconocimiento recuerdo del tercer centenario


Recuerdo del tercer centenario de la canonización de San Francisco Javier
otorgado en reconocimiento por la organización del mismo a Ignacio Baleztena Ascárate


Y en breve si Dios quiere seguiré contando cosas de la vida del aitacho y la familia


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