Premín de Iruña

IGNACIO BALEZTENA ASCÁRATE "PREMÍN DE IRUÑA" (PAMPLONA 1887-1972): SU PERSONA, SU VIDA Y SU OBRA

miércoles, 16 de octubre de 2013

Casa Baleztena refugio durante la II Guerra Mundial



Querido lector, esta temporada han ocurrido muchas cosas de distinta índole como la celebración de la Virgen del Pilar o la beatificación de los mártires españoles de la persecución religiosa. Pero en otro orden totalmente distinto el fallecimiento de mi hermano Joaquincho por el que os ruego oraciones para que la Virgen del Chaparro y la Dolorosa lo lleven de su mano al Cielo con el aitacho y la mamita. 

Volviendo a la biografía de mi padre, como ya veíamos en la anterior entrada (pinchar aquí), el aitacho y su familia daban refugio en Casa Baleztena a personas que huían de la II Guerra Mundial, especialmente miembros de la Resistencia francesa y personas que escapaban de los nazis.

            Pues bien, un día se presentó en la puerta un extranjero desconocido que venía pidiendo asilo, ante la sorpresa de toda la familia.

            Tras el estupor inicial, hablando en francés, finalmente se enteraron de que era un piloto canadiense y su avión había sido derribado en Francia, cerca de la frontera. Tras muchas peripecias había logrado pasar a España y ¿cómo había ido a parar a Casa Baleztena?; Al parecer durante la II guerra mundial, a los combatientes de la Resistencia y aliados les daban la dirección de nuestra familia por si tenían cualquier contratiempo, asegurándoles que era un refugio seguro donde serían bien acogidos. Y así fue efectivamente ya que el piloto canadiense estuvo allí hasta que se recuperó de sus heridas. De este modo Ignacio Baleztena se vio metido en un nuevo asunto, el apoyo humanitario a la Resistencia. Posteriormente, acabada la guerra mundial, cuando pasaba a Francia le gustaba rezar ante los monumentos a los caídos de la guerra mundial, una de las veces precisamente con el grupo de danzas del Muthiko Alaiak tras una accidentada jornada... pero esto lo veremos más adelante que me salto cosas.

Casa Baleztena sirvió de refugio para los huidos del nazismo durante la II guerra mundial, particularmente durante la Resistencia fancesa

Este y varios extranjeros más tuvieron suerte, pero otros que también huían de los nazis acababan en la cárcel de forma provisional hasta que se comprobaba su identidad, y mientras tanto allí eran auxiliados por las margaritas (mujeres carlistas), entre ellas Tía Lola, que nos cuenta aventuras y desventuras de estos viajes a la cárcel en sus memorias (ver alguna en la entrada anterior). Estos presos, una vez puestos en libertad, eran trasladados por cuenta del gobierno americano a hoteles de Pamplona o de los pueblos, como Lecumberri, Betelu o Leiza. Así que como era de esperar también en Petrorena, la casa familiar de Leiza, se refugiaron algunos de ellos.

Y al hilo de esto mismo precisamente como en este pueblo se formo una importante colonia de... personas que veremos en la próxima entrada si Dios quiere.

3 comentarios:

  1. Ahí, ahí, colaborando al triunfo marxo-liberal. Inapelable.

    (Y muy importante recordarlo hogaño, para estar con los buenos).

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  2. Primero,mis mas sinceras condolencias por la muerte de su hermano
    Y ahora mi opinión del tema de hoy:desde luego,no hay por donde pillarlos a los carlistas.Primero están con los nazis y luego ayudando a las victimas de esos mismos nazis.
    En Valtierra,todavia vive un señor que estuvo en la resistencia.El
    domingo creo cumple 100 años y unos señores de Glasgow vienen en bicicleta a hacerle un homenaje.
    Un saludo

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  3. Gracias por las condolencias y por la aportación al blog. El malentendido seguramente está en la primera parte ya que los carlistas nunca estuvieron con los nazis (y desde luego mi familia era radicalmente opuesta).

    Que gusto que gente de 100 años puedan aportarnos su testimonio y conocer de primera mano sus vivencias en una época tan revuelta.

    Un cordial saludo
    Javier Baleztena

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