Dejábamos al
aitacho en las tertulias de la Peña Pregón de los años 50, que cada vez eran
más numerosas (pinchar aquí).
Pues bien, en
esos años había que volver de nuevo a defender los Fueros de Navarra frente a
los intentos del Gobernador Civil, el falangista Valero Bermejo, de reducirlos
a su mínima expresión.
Se
intensificó la propaganda carlista clandestina con octavillas, hojas y la publicación
de “El Fuerista” subtitulado “Órgano Antiborreguil”. El primer ejemplar salió
en enero de 1954 y el último en agosto. En este boletín clandestino escribía
entre otros mi primo José Jaurrieta Baleztena “Cote” y especialmente José Ángel
Zubiaur Alegre y más: Hermenegildo Barbarin y Cipriano Lezáun… Su estilo era
combativo y jocoso[1].
Para conocer
bien la historia de este boletín te recomiendo que pinches aquí, en el blog deJosé Ángel Zubiaur Carreño.
En ese 1954
un tertuliano “pregonero”, que nunca supimos quién fue, actuó como Judas y
delató a mi padre Ignacio Baleztena y su familia (hijos y sobrinos) afirmando
que estaban detrás de estas actividades, y naturalmente era verdad. Esto
produjo que el “aitacho”, para evitar su detención, tuviera que esconderse rapidamente en una pensión de la Calle Dormitalería, a
espera de que amainara el temporal. Solo la Mamita Carmen Abarrategui – mi
madre- mi hermano Cruz Mª Baleztena y mi primo Coté (José Jaurrieta Baleztena)
sabían su paradero.
Mientras
tanto los interrogatorios y detenciones a carlistas se intensificaron y como
cuenta la tía Lola (Dolores Baleztena Ascárate) en sus memorias:
Cuando
después de despedirlos volvíamos a Leiza, relativamente tranquilas, a unos dos
kilómetros del pueblo, vimos a Carmen Urquijo, cuyo marido iba con José. ¿Qué
hacía allí tan de noche y tan sola?. Venía a advertirnos que la policía había
estado en casa en busca de José y que al no encontrarlo, desde el teléfono de
la Guardia Civil, dieron orden de que lo detuvieran en Vitoria. Esto lo oyeron
unas chicas amigas a quienes divertía jugar a conspiradoras; escondidas detrás
del cuartel pudieron oir la conferencia.
¿Qué
haríamos?. ¿Volver a Tolosa para advertírselo?. No llegaríamos a tiempo.
¿Hablar por teléfono desde Leiza?. Imposible, pues seguramente el nuestro
estaría intervenido. Entonces se nos ocurrió dar marcha atrás y utilizar el
teléfono de la caseta de Urto, ya en Guipúzcoa, y que no estaría controlado.
Salvada rápidamente la distancia de dos kilómetros, enseguida pudimos ponernos
al habla con una joven amiga de Tolosa a la cual dijimos:
- Escucha
bien lo que vamos a encargarte. Vete a la Estación a la hora del Rápido de
Madrid que muy pronto llegará. Allí, o en el camino, verás a José, a quien ya
conoces, y le dirás esto: “La policía ha estado en Leiza para prenderte y
piensa detenerte en Vitoria. Obra con prudencia”. Nada más. Adiós y gracias.
El aviso fue oportunísimo, pues como
era de suponer, tanto él como su compañero llevaban por libros y bolsillos y
maletas cantidad de papeles subversivos y comprometedores.
Fueron detenidos en Vitoria y
llevados a la cárcel de Pamplona. Allí fuimos a verles llevando medio oculto a
otro a quien también andaban buscando. El auto conocía bien el camino; lo
recorrió en tiempo de la república cuando íbamos a visitar a nuestros
correligionarios, autores de gallardas rebeldías; después de la guerra, por
motivo de las presas rojas; durante la contienda mundial, a los huidos de los
diferentes campos beligerantes; y últimamente, para ver entre rejas a quienes,
habiendo perdido dos hermanos requetés, eran presos por sostener los ideales
por los cuales ellos dieron sus vidas.”
Para
saber más sobre todo este asunto y la represión contra los carlistas te
recomiendo esta entrada del blog de José Ángel Zubiaur Carreño
Mi
infancia y juventud la recuerdo entre panfletos, pintadas y actividades
clandestinas en las que participabamos mi padre Ignacio Baleztena sus hijos y sobrinos. A mí me detuvieron y fui llevado a Comisaría donde, tras tomarme declaración, fui puesto en
libertad.
Javier Baleztena Abarrategui (yo mismo) fui llevado detenido por la Policía Armada a Comisaría |
E hilando las actividades de oposición a Franco del aitacho y la familia Baleztena la próxima entrada será de nuevo para aclarar la verdad a los incultos o malvados que periódicamente vuelven a la carga con calumnias especialmente contra mi padre y mi tío Joaquín, si Dios quiere.