Querido
lector, dejábamos al aitacho tras las elecciones de Febrero de 1936 en las que, en el conjunto de España, ganó por un escaso número de votos pero abundantes escaños el
Frente Popular (coalición de los partidos de izquierdas), mientras que en
Navarra gano el Bloque de Derechas. Así Manuel Azaña asumió la presidencia del
Gobierno.
La victoria a nivel nacional del Frente Popular fue un
“triunfo revolucionario” (es decir,
de la revolución) en palabras de Dolores Baleztena, hermana de Ignacio, que
también escribe en sus memorias:
“Se abrieron las Cortes, puño
en alto las izquierdas. ¿Qué se podría esperar de aquella Asamblea que
convertiría el Congreso en una taberna blasfema?.
Cartel del Frente Popular (coalición de izquierdas) de 1936. |
Cuenta también la tía Lola que: “Se recrudecieron los atropellos, las barbaridades; en Pamplona, se
vivía un ambiente tenso que hacía temer cualquier cosa de lo peor.” Y efectivamente, enseguida se produjeron
serios altercados en los que tuvo que intervenir mi padre.
Con la euforia del triunfo frentepopulista en el resto
de España, la izquierda que por el contrario había perdido en Navarra, como
hemos visto, decidió tomar la calle.
Pero dejemos de nuevo que nos lo cuente la tía Lola.
“Entre los sobresaltos de aquellos días, no fue pequeño
el intento del asalto a “El Pensamiento Navarro”[1]rechazado
por los pocos redactores que en él se encontraban. Allí estaba, también, mi
hermano Ignacio.
No era la primera vez ni sería
la última que, generalmente por la noche, Ignacio Baleztena tenía que salir
precipitadamente de su casa para defender este periódico tradicionalista. De
nuevo, en esta ocasión su mujer Carmen Abarrategui, la mamita, embarazada de su
quinto hijo, quedaba en una angustiosa espera en su casa.
ASALTO A LA DIPUTACIÓN
La derrota electoral
en Navarra no fue aceptada por el candidato comunista Jesús Monzón que seguido
de sus camaradas, pistola en mano, entró en la Diputación para forzar la designación de
una gestora de la diputación afín al Frente Popular Navarro, cuyo líder era él
mismo. Así nos lo cuenta de nuevo nuestra cronista particular, Dolores
Baleztena.
“El 6 de marzo del 36, los comunistas asaltaron la Diputación. Ignacio lo vio desde casa y corrió al Círculo. Afortunadamente,
en él se encontraban varios miembros de la Junta Regional. Precipitadamente se pudo avisar a bastante gente, y ya,
formando un grupo respetable, que Joaquín, mi hermano, como Delegado Regional
presidía, entraron en la Diputación y desalojaron a los comunistas.
Tomaron, así, posesión del Palacio Foral donde hicieron, lo que más tarde se
llamaría, “una sentada”, permaneciendo por turnos para no abandonarla de día ni
de noche.
Ignacio Baleztena organizó la defensa de la Diputación Foral de Navarra frente al asalto a la misma y golpe de mano dado por los comunistas en Marzo de 1936 |
Una vez que los diputados quedaron firmes en su puesto,
por sugerencia de los carlistas se convocó al Consejo Foral. Este, enardecido,
acordó permanecer día y noche en guardia dentro de la Casa
Los comunistas asaltaron aquella tarde El Diario de Navarra y del
tiroteo resultaron varios heridos y un muerto[2].
En tan trágicos momentos nació otro
sobrino, y ante el temor de cualquier asalto a la
casa, entre un grupo bastante levantisco, pasó el auto llevando al recién
nacido y a su madre. Nadie se metió con nosotros. Por segunda vez, un Baleztena
venía al mundo en medio del fragor revolucionario.”
Así,
en estas circunstancias Ignacio Baleztena y su mujer Carmen Abarrategui
volvían a ser padres por quinta vez con el nacimiento de mi hermano Tatito
(Ignacio), de nuevo en medio de algaradas. (Pinchar aquí para ver a qué me
refiero)
Ignacio (Tatito), el 5º hijo de Ignacio Baleztena |
Y
finalizamos la entrada como la comenzamos, con las inéditas memorias de Dolores
Baleztena:
“Pero aquella situación era insostenible y en medio del
apuro, un militar, el capitán Manolo Barrera, cuyo servicio radicaba en la Capitanía General, les sugirió la idea de que fueran a hablar con el
General Mola.”