Premín de Iruña

IGNACIO BALEZTENA ASCÁRATE "PREMÍN DE IRUÑA" (PAMPLONA 1887-1972): SU PERSONA, SU VIDA Y SU OBRA

jueves, 21 de julio de 2011

Cirilo por San Fermín pasó aventuras sin fin (I)

Querido lector, como ya hemos visto el aitacho era un gran amante del teatro y escritor de algunas obras que tuvieron mucho éxito en su estreno y posteriores representaciones. Además era profundamente sanferminero. Pues la mezcla de estas dos cosas en la koskola de Ignacio Baleztena dio a luz en el primer tercio del siglo XX la obra "Cirilo por San Fermín paso aventuras sin fin", que me dispongo a introducir en las siguientes entradas si Dios quiere, una vez finalizadas las fiestas, con más tranquilidad y en orden. Fue interpretada inicialmente por la compañía "Záldiko Máldiko" fundada por el propio Ignacio Baleztena en el Círculo carlista, el salón de los escolapios y en salas de teatro modestas inicialmente, siendo posteriormente un éxito de taquilla en el Teatro Gayarre en repetidas ocasiones. De paso lanzo la idea de que alguién la retome y represente en un futuro. Pero me dejo de introducciones y te dejo directamente con Cirilo...

Programa de la representación de "Cirilo por San Fermín" realizada en el Teatro Gayarre en 1950

CIRILO POR SAN FERMIN PASO AVENTURAS SIN FIN
Obra de teatro escrita por Ignacio Baleztena Ascárate


Decoración.-
Calle de la Estafeta.

Mientras la orquesta interpreta la diana sanferminera de "Levántate pamplonica", va subiendo el telón y aparece por la izquiera (actor) un grupo de mozos con el cartel del Muthiko. Cantan y bailan dicha hasta que al final suena un cohete. Gritos de ¡ya vienen! ¡ya vienen! ¡ya están aquí!, etc. y pasan de un lado al otro del escenario unos toros pintados, naturalmente, pues no sería nada prudente sacarlos al natural.

Aparece a continuación Cirilo montado en un macho sin importarle un bledo lo que por la calle pueda ocurrir. Al llegar a la mitad del escenario un guardia sale corriendo y gritándole:

Ministro.-¡Eh!, que ha quedado un toro rezagado y está para llegar enseguida...
Cirilo.-Y a mí ¿qué?.
Minist.-Pero ¿dónde va usted? ¡so suicida!.
Cirilo.-¿A dónde voy a ir pues? Aquí a ver las fiestas.
Minist.-Pues las va a ver usted en la estratosfera. ¡Pies para qué os quiero! (Corre y sube al vallado).
         
(Sale un toro rezagado y se para junto a Cirilo. Este le increpa desde el macho como si se tratara de un vulgarísimo buey).

Cirilo.-¡Eh! ¿Qué te haces tu aquí parao? ¡aida! ¡aida beya! ¡esti! ¡Alajainkoa! ¡Vete de una vez p’alante!

(El toro tiene el suficiente sentido común para obedecerle y seguir para adelante sin meterse con Cirilo ni con su macho. El municipal que desde el vallado ha estado encomendando a Cirilo a San Fermín y a todos los santos, sale al centro y se encara con él)

Minist.-¿Pero tiene usted perturbadas sus facultades mentales?. Al demonio se le ocurre venir por  mitad de la calle de Estefeta montado en un macho durante el encierro.
Cirilo.-¿Pues por dónde me iba a ir? ¿Por los tejaus?.
Minist.-¡Vaya, basta de palabras! ¿Su gracia? (saca papel y pluma para la denuncia).
Cirilo.-¿Gracia? Yo no tengo ninguna.
Minist.-¿Le parece a usted poca la de ir en un macho en pleno encierro?.
Cirilo.-En algún sitio tenemos que ir, pues, los que no tenemos haigas y automóviles...
Minist.-Bueno, ¡silencio!. ¿Cómo se llama usted?.
Cirilo.-¿Yo?. Cirilo.
Minist.-Cirilo, Cirilo... Cirilo ¿qué?.
Cirilo.-¿Pa eso es usted ministro?, ¿pa no saber?. En Burdindongui todos ya saben sí, quien es Cirilo de Urdampilletagorri...
Minist.-¿Cirilo de Urdampilletagorri,de Burdindongui...?
Cirilo.-Así soy, pues, desde que nacimos.
Minist.-Pero tú, tú eres Cirilo...
Cirilo.- Arrayua! ¿No eres tu, pues, Miguel el de Perurena?.
Minist.-Sí, Cirilo, el mismo.
Cirilo.-¡Onio! ¡Miguel de Perurena!. ¡Chico, qué majo que andas vestido de ministro...!.
Minist.-Cirilo, ¡qué alegría más grande!... El tiempo que hacía que no nos veíamos... Lo que me alegro...
Cirilo.-Y yo igual, Miguel... (baja del macho y se abrazan efusivamente).
Minist.-Mira chico, espérame allí en la esquina y enseguida que me hagan el relevo nos iremos a  echar unas copas y hablaremos de nuestras cosas...            
Cirilo.- ¡Bien, bien Mihel, bien...
Minist.-Bien, bien Cirilo, bien... ¡Bueno! Ya sabes, ¿eh?. Espérame allá que voy enseguida.
Cirilo.- Hasta luego, pues. ¡Arre macho, arre! (Se va por la derecha).
Minist.-(Mira a la izquierda un rato y al ver llegar el relevo, dice:) Ya están aquí los del relevo; yo estoy de más, me las piro... ¡Eh, Cirilo, ya voy! (sale).
           
(Salen los del relevo y pasan solemnes de un lado al otro llevando el paso al compás de una marcha rataplanera. Al desaparecer el último, cambio de decoración:

Continuará

1 comentario:

  1. ¡Que rápido se me han pasado los Sanfermines! En cualquier caso, muchas gracias a don Javier por darnos la oportunidad de disfrutar con los escritos de su padre.

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