Querido lector, si ayer era el Sagrado Corazón de Jesús hoy es el Inmaculado Corazón de María, al que también el aitacho veneraba. Precisamente hace 60 años el Padre Barbarin realizó una entrega y unión de los corazones de los navarros al Inmaculado Corazón de nuestra Madre, que tantas advocaciones tiene por toda la geografía foral, con un bonito acto. Pero no es de esto de lo que voy a hablar, así que al grano.
Mi padre Ignacio Baleztena estaba como Diputado Foral con el partido Jaimista (carlista) por la Merindad de Pamplona en 1930. En esta época la situación socio política es especialmente confusa. Otra vez para ver cómo lo vivían el aitacho y resto de la familia acudimos a otro libro inédito de su hermana la tía Lola llamado “Memorias de una Margarita”:
“Se enrarece la atmósfera en España. Los sucesos más o menos siniestros se suceden sin cesar. Desenredar una enredada madeja es, si no imposible, dificilísimo. Cuando un coche pierde la dirección y no responden los frenos, la carrera es cada vez más vertiginosa, no hay as del volante que la pueda detener y termina indefectiblemente en porrazo mortal de necesidad.
No puedo ordenar mi cabeza ante el desorden que de tantos acontecimientos truculentos se suceden. Vaya la enumeración de algunos de ellos sin fechas históricas:
Cae la Dictadura de Primo de Rivera; éste abandona el poder y sale con rumbo a París, donde muere al poco tiempo en un hotel; le sucede el general Berenguer con una Dictadura nueva, que por lo ineficaz es llamada “la Dictablanda”. Estallan huelgas revolucionarias sin cesar: la de Asturias fue la más grave. Algaradas callejeras y, por supuesto, se rompen las placas que ostentan los nombres de los caídos en desgracia. Cuánto más práctico sería poner de una vez, como lo hizo un sesudo zapatero, que bien merecería pasar a la historia por su sensatez, en la calle donde tenía su taller: “Plaza del que Manda”. Hay una sublevación militar en Jaca. Se proclama la Ley Marcial y se celebran unas elecciones municipales en toda España, y aunque se gana en los pueblos, se perdieron en las capitales.
La multitud triunfante se echa a la calle en Madrid en una imponente manifestación; las mujeres adornan sus cabezas con lazos rojos y chillan como “las furias calceteras” de la Revolución Francesa; los hombres amenazan con el puño en alto y lanzan vivas a la república y mueras a la monarquía. Y creo, que fue entonces cuando asaltaron el Cuartel de la Montaña.
En Pamplona, vimos ondear en el Palacio de la Diputación la bandera republicana, mientras cantaban el himno de Riego. ¡Pobres frailes y curas!, ya os anuncian “la paliza que vais a llevar”. Y la misma noche un asalto al Círculo Carlista, pero que no pasó de intento. También por las calles se lanzaban vivas de sus partidarios, que eran más bien inspirados por insultos y amenazas a lo que se iba que por el entusiasmo de lo que venía.
Bandera de la Comandancia de la Guardia Civil de Pamplona |
Empujada por tantos desórdenes cayó la monarquía, como era de esperar. Una monarquía que pactó con la revolución, a manos de la revolución tendría que caer”
La llegada de la II república supuso que se formara una nueva gestora en la que Ignacio Baleztena ya dejó de formar parte como Diputado Foral. Esto fue para él un cambio de rumbo y decidió combatir el nuevo régimen absolutamente opuesto a sus ideales carlistas de “Dios, Patria-Fueros, Rey” desde la sociedad civil. Y para eso fundó… pero eso lo veremos en las próximas entradas, si Dios quiere, en las que aprovecharemos para comenzar con los temas sanfermineros ya que ambas cosas se encuentran unidas, como ya verás. Para los impacientes que quieran ir cogiendo ambientico sanferminero en este blog pueden pinchar aquí, y a partir de las próximas entradas estar muy atentos a Cirilo y compañía.
Que estupendo blog has hecho amigo Javier, es muy muy muy muy muy muy interesante
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