Premín de Iruña

IGNACIO BALEZTENA ASCÁRATE "PREMÍN DE IRUÑA" (PAMPLONA 1887-1972): SU PERSONA, SU VIDA Y SU OBRA

miércoles, 29 de enero de 2025

Última despedida de los Reyes Magos a Ignacio Baleztena en 1973

 

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Querido lector, avanzamos en esta tanda de entradas sobre la Cabalgata de Reyes de Pamplona, en cuyos orígenes estuvo el aitacho.

Veíamos cómo en la década de los 60 del siglo XX mi padre Ignacio Baleztena Ascárate, cedía su corona de Baltasar a sus hijos y la familia continuó muy involucrada en la organización del evento.

Ignacio Baleztena acompañando a "su hijo" Baltasar que se parecía terriblemente a mí, cuando él ya no podía salir en la Cabalgata.
Foto Zubieta, seguramente del Diario de Navarra. No hemos encontrado el ejemplar, solo este recorte que conservaba en su carpeta "Cabalgata"


En septiembre de 1972 fallecía el aitacho y el 5 de enero de 1973 SSMM los Reyes Magos le rindieron un último homenaje y le llevaron un presente al panteón donde está enterrado en el cementerio pamplonés: una colección de los gigantes de Pamplona y unos claveles rojos que depositaron en dicho sepulcro, junto al cual se rezó un responso. Ese día Baltasar estaba personalizado por mi amigo Pachi Perales y el paje que depositó las figurillas era el que escribe. También estaba de paje del rey Melchor el benjamín de la familia Miki Baleztena. Pero para recordar este acontecimiento acudimos a la emotiva crónica de El Pensamiento Navarro:[1]

Los Reyes Magos, Melchor, Gaspar y Baltasar, bajaron ayer en su recorrido al cementerio. Fueron a visitar la tumba de don Ignacio Baleztena. Don Ignacio fue quien los trajo por primera vez a Pamplona porque en Pamplona había niños y los niños eran buenos. Don Ignacio también fue bueno. Por eso los Reyes no quisieron olvidarlo tampoco en su última morada

Foto Mena. Portada de El Pensamiento Navarro de 6 de enero de 1973. Archivo Municipal de Pamplona.




 

NOMBRES y TAREAS.

Los Reyes Magos, con D. Ignacio[2]

Hace cinco minutos que a uno se le había encogido el alma en el hospital, con las sonrisas infantiles partidas por la ilusión y el pasmo…

Fue entonces cuando el encargado de relaciones públicas de la Cabalgata de Oriente nos avisó:

-La próxima visita se la haremos a don Ignacio.

Melchor, Gaspar y Baltasar -¡Baltasar, don Ignacio!- interrumpieron un momento la hermosa retahíla de sollozos, gritos e ilusiones, para hacer un aparte con don Ignacio Baleztena. Me quise aprender de memoria los instantes de aquel momento insólito. El cementerio quieto. Melchor, Gaspar y Baltasar aguantando la emoción, hasta llegar ante don Ignacio. Estábamos quince, apretados, y pendientes del enorme silencio que se hizo.

Melchor, Gaspar y Baltasar hicieron un recorrido entrañable por las alforjas fraternales de caramelos, camiones y “escalestrics”. Allí abajo, amorosamente, había un par de docenas de claveles rojos y los gigantes de don Ignacio, reproducidos en barro. ¡Señor, que presente! Claveles y los gigantes.

Baltasar -¡Baltasar, don Ignacio!- Fue poniendo las piezas de aquel paquete amoroso, con orden, alineados, como a don Ignacio le gustaba.

-         Tenían a los gigantes de Pamplona siempre delante. Y si fallaba el orden se enfadaba por el detalle.

Los gigantes en orden, los claveles. Don Teófilo Jaúregui rezó el responso. Diez minutos. Creo que oí un aplauso celestial de don Ignacio Baleztena, desde arriba, un aplauso sin algarabía, seriote y ameno, atinado, exacto, como él era. Un aplauso a la ilusión que, gracias a Dios, aún tiene un sitio en el embrollo actual de los intereses.

JAVIER HERNÁNDEZ

También el Diario de Navarra daba cuenta de esta visita de SSMM los Reyes Magos a mi padre en el cementerio.[3]

Diario de Navarra 6 enero 1973. Foto Zubieta. Hemeroteca Diario de Navarra

De derecha a izquierda Baltasar, Melchor, Gaspar, paje de Melchor y paje de Baltasar (Pachi Perales, ¿José Mª Corella?, ¿Pachi Cascante?, Miki Baleztena y Javier Baleztena) en el cementerio visitando el panteón de Ignacio Baleztena Ascárate. Sobre el mismo unas figuricas de los gigantes de Pamplona.
5 enero 1973

El paje de Baltasar colocando en orden los gigantes de Pamplona sobre la lápida de Ignacio Baleztena Ascárate el 5 de enero de 1973. Éste trajo los Reyes Magos a Pamplona por primera vez. Que emoción sentí, digo sintió el paje, en ese momento. Desde 1927 mientras pudo Ignacio encarnó al rey negro.


Y en la próxima entrada veremos, si Dios quiere, el final de la “dinastía Baleztena” de Baltasar en 1980.




[1] El Pensamiento Navarro. 6 enero 1973 p1 portada

[2] Hernández, J. Nombres y tareas. Los Reyes Magos, con D Ignacio. El Pensamiento Navarro. 6 enero 1973 p16

 

[3] Diario de Navarra 6 enero 1973. P28.

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