Querido lector, tras ver como Ignacio Baleztena inició el primer ¡Riau - riau!, le compuso unas coplas que fueron su primera letra y tras conocer una descripción manuscrita por él de la marcha a vísperas a principio de siglo, ahora te voy a relatar lo que ocurrió en los primeros años de celebración de este acto. Para aclarar dudas que me preguntáis por e mail a premindeiruna@gmail.com te apunto que la marcha del Ayuntamiento en Corporación a las Vísperas de San Fermín es muy anterior al ¡Riau - riau!. Lo que inicia "Premín de Iruña" es la costumbre de gritar ¡Riau - riau! y corear la música bailando lo que desembocará en el alegre acompañamiento de la mocina a sus ediles. Pues bien, retomando el hilo, como dije anteriormente esta costumbre recién estrenada tuvo varias prohibiciones en los años sucesivos, llegando a imponerse multas a quien gritara o coreara la música. Además, enseguida surgieron defensores y detractores de tan animado festejo.
El "aitacho", orgulloso de su "inventó" guardó varios documentos de años posteriores, copiados con su máquina "Undewood" o manuscritos, ya que lo de las fotocopias estaba aun un poco lejano. Lo bueno de este sistema es que en algunos de ellos añadía su propia impresión sobre el mismo al final. Pero para saber lo que él consideró importante como para conservarlo, lo mejor es dártelo a conocer.
En 1916, en unas cuartillas Ignacio Baleztena transcribe a mano una crónica publicada en "Tradición Navarra" sobre el transcurso de dicho acto en ese año, que parece que no estuvo exento de polémica como veremos más tarde.
Texto sobre el "Riau - riau" publicado en Tradición Navarra tras San Fermín de 1916 |
Las Vísperas de San Fermín – 1916
No podemos describir como es debido el paso de nuestra Excma. Corporación Municipal en su marcha a San Lorenzo.
Miles de hombres jóvenes, en la flor de la vida, acompañaron al Ayuntamiento coreando alegremente el popular Vals de Astrain que tocaba la brillante banda del Regimiento de Constitución.
Aquella alegría de los jóvenes, aquel saludar a los balcones que se hallaban engalanados con colgaduras y llenos de bellas damas, aquella marcha solemne de la Corporación que como en las grandes solemnidades iba precedida de los gigantes y cabezudos, dulzaineros, chistularis, timbaleros y clarineros, alguaciles y maceros, daban al acto una belleza popular incomparable.
Hasta los alemanes que son nuestros huéspedes, se entusiasmaban y coreaban el wals de Astrain. ...
Texto sobre el "Riau - riau" publicado en Tradición Navarra tras San Fermín de 1916 continuación |
... Hace resaltar el emocionante y espontáneo homenaje de la juventud al venerable Dn. José María Huarte, al pasar junto a su popular colegio….
“Fue un acto hermosísimo, que dice mucho de un pueblo que sabe venerar y amar a sus educadores.
“Para que se forme una idea de lo hermoso de aquella manifestación de compenetración entre el pueblo de Pamplona y su Municipio, baste saber que costó más de media hora a la Corporación ir de la Casa Consistorial a San Lorenzo”.
(Tradición Navarra)
Como puede observarse ya en 1916 el ¡Riau - riau! se parecía bastante al definitivo. Llama la atención la "compenetración entre el pueblo y su Municipio", pese me imagino a las diferentes tendencias políticas de unos y otros, y la "larguísima" duración... ¡Media hora!.
Pero como ya he adelantado al principio este acto tan entrañable de 1916 no debió estar exento de cierta polémica por los siguientes documentos que guardó el "aitacho" en la misma carpeta y que podrás ver mañana si Dios quiere.
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