Querido lector, seguimos con el “aitacho” como diputado foral en 1925. Como te contaba en estas estabamos cuando Ignacio Baleztena consiguió que se restableciera la antigua costumbre de la visita de la imagen del "Angelico" de Aralar al Palacio de la Diputación. Fue aprobada por acuerdo de 22 de abril de 1925, y en él se establece el programa para su recepción:
"Verificará la visita al Palacio Provincial la venerada imagen del Santo Patrono de Navarra, reanudándose la vieja y cristianísima costumbre que nunca debió interrumpirse.
Si el tiempo lo permite, el Ángel será trasladado procesionalmente desde la Catedral al Palacio de la Excma. Diputación, y si lloviera, ésta enviará un coche para el traslado. A las once se hará la visita.
S.E. ha hecho un digno preparativo en la Casa: la Corporación se prepara con entusiasmo y gusto para la fiesta.
En la escalera principal se han colocado gran número de macetas, y en las galerías la estupenda y valiosa colección de tapices, propiedad de S.E., que, a una con las banderas históricas que con sumo cuidado se conservan en el Palacio Provincial, adornan las paredes.
Programa:
A las 11, la Excma. Diputación en Corporación, acompañada de sus maceros, esperará en el vestíbulo del Palacio la llegada del Ángel. Todos los empleados de la Casa se hallarán en aquel lugar con velas. Procesión por la escalera principal y las galerías a la Capilla. Se celebrará una misa y se adorará la imagen por los diputados, personal de la Casa y los invitados de los diputados.
Solemne recibimiento de San Miguel de Aralar en la Diputación de Navarra, según el programa y protocoloestablecido por Ignacio Baleztena |
S.E. lo ha organizado como corresponde a la primera Corporación de Navarra que tanto ama a su Angel tutelar.
El recibimiento fue hecho por la Corporación, formada por los Sres. Erro, Baleztena, Usechi y Goizueta, y con toda la ostentación oficial de maceros y rey de armas, llevando éste la tabarda y medallón usado por los reyes de armas de Navarra desde el siglo XVI, a los acordes de la Marcha del Reino, interpretada por la Capilla de Música de la Catedral.
La misa fue celebrada por el presbítero don Juan Adot, que desempeñaba las funciones del capellán Sr. Villanueva. Usó el cáliz que regaló Carlos III a Santa María de Ujué.
Los Sres. Diputados fueron felicitadísimos por la reanudación de este acto tan piadoso y edificante, especialmente don Ignacio Baleztena, que fue el iniciador de la idea y quien se encargó personalmente de los preparativos del acto".
Y como era su costumbre, tampoco la llegada del Angelico se escapó de ser plasmada en sus aleluyas, escritas allá por el año 1913 y que acopladas a la música de una vieja canción de la Montaña de Navarra, "la cantan los mocés por esas calles de Dios y del Señor San Fermín". Pero esta cancioncica la podrás leer el lunes si Dios quiere (primer lunes tras la semana de Pascua), que es cuando nos visita todos los años "el Angelico”
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