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lunes, 17 de octubre de 2011

El jaimismo de los Baleztena.

Querido lector, en la anterior entrada veíamos como el aitacho era muy jaimista, y la muerte del rey Jaime III el 2 de octubre supuso un disgusto para él y para toda la familia.

Y es que el jaimismo de los Baleztena venía de antiguo y con este motivo te voy a contar una de las múltiples anécdotas que se sabe mi prima Roshari Jaurrieta, sobrina del aitacho y que es una enciclopedia andante en temas familiares:

Durante la tercera guerra carlista Dña. Margarita, esposa del rey carlista D. Carlos VII, cuidaba de su hijo D. Jaime que entonces era un chiquillo. La abuela Mª Dolores Ascárate, aun niña y que luego fue la madre de Ignacio Baleztena,  iba con sus padres y resto de familia a visitar a la querida reina carlista Dña. Margarita a Francia. En estas visitas Dolores y D. Jaime jugaban a cosas de mueticos, llegando a ser muy buenos amigos de la infancia. Tanto, que en una de esas ocasiones, un día que paseaba con D. Jaime, éste se cayó al río durante estos juegos infantiles y Dolores Ascárate se vio involucrada en su rescate. Que heroína se sentía habiendo salvado a un príncipe.

La abuela Dolores Ascárate (madre de Ignacio Baleztena), sentada en el centro, ya de adulta, llevaba una vida social muy interesante como se aprecia en la foto, que compaginaba con un esmerado cuidado de su familia.
La amistad entre las familias continuó de por vida. Por eso, cuando ocurrió la escisión mellista de 1919, la abuela Dolores, ya madre de Ignacio, ordenó que se invirtiera todo el dinero de su hacienda que hiciera falta en apoyar a D. Jaime, frente a Mella y al propio Victor Pradera, pese a que ambos eran amigos personales de la familia (y siguieron siéndolo).

Retrato dedicado del rey carlista D. Jaime III
Precisamente, antes de esto querían casar a la tía Mª Isabel Baleztena, hermana de Ignacio, con Vázquez Mella. Ante este posible enlace su hermano el tío Pello, dada la imaginación literaria de ella y la faceta de Mella como pensador tradicionalista comentaba que “tendrían frases en vez de hijos”. Finalmente este enlace no tuvo lugar.

Así los Baleztena fueron muy fieles a D. Jaime hasta el final de sus días. Precisamente tras su muerte el carlismo se quedaba sin rey en un difícil momento, en plena república. Esto produjo un serio problema dinástico, ya que falleció soltero y sin hijos. Así su sucesor fue… quien veremos en próximas entradas si Dios quiere.

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