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jueves, 1 de marzo de 2012

De Záldiko Máldiko a Muthiko Alaiak en 1934

Querido lector, en una entrada anterior veíamos cómo el aitacho fundaba la “Orden del Záldiko Máldiko" en 1931, de la que ya hemos visto varias actuaciones (Aquí y Aquí). Antes de seguir leyendo, te aconsejo que pinches aquí para ver los orígenes de este grupo. Observamos cómo la situación sociocultural cada vez está más crispada, precisamente en este 1934, y para combatir todo esto desde la alegría, el optimismo y buen humor, Ignacio Baleztena decide utilizar la Orden del Záldiko Máldiko ampliando sus fines culturales con tres ideas fijas en su cacumen: La primera, que sirva para defender las cosas de Navarra, la cultura y folklore vasco navarro y las tradiciones de su querida Pamplona, entre ellas especialmente los sanfermines. La segunda, que actuara como contrapeso al nacionalismo que trataba de adueñarse en exclusiva de todo lo anterior, y finalmente, lo más importante, hacerlo todo ello desde una perspectiva católica y tradicionalista. De este modo quiso integrar sus grandes amores y preocupaciones. Y qué mejor nombre que “Muthiko Alaiak” (Muchachos Alegres) para el nuevo lío en que se metía. Así, en 1934, la “Orden del Záldiko Máldiko” cambia su nombre por el de Muthiko Alaiak. ¿Cómo se produjo este paso? Para conocerlo tomamos el texto de la página del Muthiko, que nos narra como…

El grupo[1] se va consolidando y han de procurarse un local adecuado para ensayar, auténtico caballo de batalla a lo largo de sus cincuenta años de vida[2]. Provisionalmente utilizan los locales de Turismo en el Paseo de Sarasate; fracasa la tentativa de alquilar los bajos del local actualmente ocupado por el Cine Carlos III y, al fin, se instalan de forma estable en el último piso del Círculo Carlista, en el número 29 de la Plaza del Castillo, un soberbio caserón propiedad de Enrique Ansaldo, el fachoso as de la aviación. Una vez allá deciden ampliar los fines del grupo convirtiéndolo en Sociedad Cultural, que don Ignacio bautiza con el nombre de MUTHIKO ALAIAK. Corre el año 1934 y ya en sus sanfermines se saca carnet y cuadrilla…

El cartel del Muthiko de este año lo pinta Nicolás Ardanaz, el popularísimo droguero de la calle Mayor. Hace falta un himno propio para dar el campanazo del todo y, con música de Cervantes, don Ignacio compone:

Partitura del Himno del Muthiko Alaiak, escrito por su fundador Ignacio Baleztena, con Música de Silvano Cervantes.

A San Fermín que es patrono
de todos los navarricos
en su corazón un trono
le levantan los muthikos.
A San Fermín que es tan majo
le pedimos cada día
que no nos falte trabajo
buen corazón y alegría.

Después viene un estribillo a ritmo de carga que invariablemente acaba con un "gritaremos todos juntos: ¡Viva el Rey!"[3] que, como a los republicanos no les hace ni pizca de gracia, la cosa suele acabar a menudo como el rosario de la aurora. Los músicos se reclutan por los pueblos de la Ribera y los aloja en su casa la señora Clara, madre de Patxi Saralegi. El campanazo efectivamente se da y, aunque no pasan de cien socios, arman la misma cancha que las huestes de Tárik y Muza. En estos años aparece en escena un muthiko entrañable, virtuoso del parche, que continuará toda su vida aporreando con el mismo entusiasmo un tambor prehistórico, procedente de la antiguo banda del Requeté. No es difícil adivinar a quién nos queremos referir: Agustin Zelaja, tronco de una generación de dantzaris y ejemplo de casticismo, buen humor y temple…”

Agustín Zelaia acompañó durante años la Fanfarre de la Peña Muthiko Alaiak tocando un tambor de la banda del Requeté, idéntico a este pero más "chato".
 
Y ésta es la historia de la fundación del Muthiko Alaiak por Ignacio Baleztena en 1934. Este año además del citado himno, crea el escudo y la bandera del Muthiko.

Escudo del Muthiko Alaiak, diseñado por su fundador Ignacio Baleztena. Arriba el escudo de pamplona. Abajo los montes y prados de la montaña Navarra con el chistu y damboril.

Ignacio Baleztena, fundador del Muthiko Alaiak, delante de la bandera del mismo, diseñada por él en persona.
La peña Muthiko Alaiak concedió a su fundador, Ignacio Baleztena, su insignia de honor (la de la foto) con el escudo que él mismo había diseñado para dicha sociedad.
Ignacio Baleztena, fundador del Muthiko Alaiak, con boina y corbata apoyado en la pared, a la salida de la Misa de celebración del día del socio de 1955 en los carmelitas. En la foto también se ven a sus hermanas Dolores y Ángeles, dos hijos y varios sobrinos.



[1] Se refiere a la Orden del Záldiko Máldiko
[2] Este texto se escribió con motivo del 50 aniversario de la fundación de la Orden del Záldiko Máldiko / Muthiko Alaiak
[3] Posteriormente los muthikos añadirían a la coletilla final “… ¡Viva el Rey, y también el Requeté!”

5 comentarios:

  1. ¿A día de hoy la Peña Muthiko Alaiak conserva en sus pañuelos y demás artículos de merchandising el mismo escudo que tu padre diseñó o han hecho alguna variación?.

    Muchas gracias y Viva el Rey, el Legítimo, claro está.

    Jorge

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  2. Efectivamente el escudo del Muthiko y la bandera de la peña actuales son los que diseño mi padre. El himno por el contrario lo han cambiado por otro posterior del Maestro Turrillas.

    Gracias por tu aportación con tus preguntas, espero haberte sido de ayuda.
    Un cordial saludo
    Javier Baleztenaa

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  3. Tu padre fundador fue expulsado!

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  4. Hola y enhorabuena lo primero por el gran trabajo con este block, quería hacerle por favor una pregunta, del mismo modo que se creó el escudo cuando se cambió a la formación Muthiko Alaiak ¿ existía antes otro diferente con el nombre de Zaldiko Maldiko ?( o quizás un logotipo... ) Muchas gracias

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    1. Muchas gracias por la enhorabuena. Me alegro que le parezca interesante. En Casa Baleztena había un cartel con un dibujo de un zaldiko de la comparsa de Gigantes y Cabezudos de Pamplona. Era tamaño medio, creo recordar que en tela, a color y con las letras "Zaldiko Maldiko" como adorno. Por cierto, como curiosidad mi padre siempre pronunciaba así: (pongo tilde para que se entienda) "záldiko máldiko". En sus aleluyas a los gigantes una decía: "Zaldiko-maldikos son caballicos de cartón"
      Un cordial saludo

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