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miércoles, 18 de enero de 2012

El gobernador no dimite y pide "apoyo" a los Baleztena tras expulsarlos de Pamplona



Querido lector, la noticia del asalto y quema de Casa Baleztena tuvo un eco nacional y la cosa se estaba poniendo mal para el gobernador civil de la república Andrés. Dejo que de nuevo lo cuente la tía Lola en sus “Recuerdos de un día trágico” partiendo de un artículo copiado de “El Debate”:

Transcripción de un artículo de "El Debate" realizada por la tía Lola Baleztena en sus cuadernos "Recuerdos de un día trágico"
             “Con motivo del ignominioso incendio de casa Baleztena, perpetrado a ciencia y paciencia del señor gobernador civil, que no hizo absolutamente nada para impedirlo, la Cámara de Comercio, con el apoyo de elementos totalmente alejados de la política, como el Casino Principal, y de todo cuantos es o significa algo en la ciudad, elevó una razonada y enérgica protesta al gobierno, pidiendo la destitución del mencionado gobernador.

            Ni fue destituido ni dimitió, naturalmente. Pero en respuesta a cuantos elementos mostraron disconformidad con su lamentable gestión, no se hizo esperar mucho tiempo. Los dos círculos Tradicionalistas clausurados; doscientos registros domiciliarios llevados a cabo por la policía, y doscientos ochenta detenidos de tradicionalistas navarros que sucesivamente han desfilado por la Comisaría de Vigilancia”.

            A los pocos días de nuestra llegada a Leiza, nos cuenta la tía Lola recibieron la siguiente carta del Gobernador:

“Sr. D. José María Baleztena[1].

            Muy Señor mío:

            En “El Siglo Futuro” aparece una información rotulada de manera bien visible, así:

            “El Señor Baleztena y su Familia, fueron vejados por el gobernador e insultados por las turbas”.

            En otros diarios, se han dicho también cosas parecidas, que no he querido rectificar, porque esperaba que alguien, conocedor de mi actitud y la ayuda que les presté por la Guardia Civil en el momento crítico, y del amparo evidente que expuso el traslado de Us. Al Gobierno Civil, donde no estuvieron un minuto sus señoras hermanas, lo hiciera con la debida nobleza.

            Pero esto no ha sucedido, y me siento en la necesidad de preguntar a U. cual es su opinión sobre mi conducta.

            Desde luego, se lo pregunto particularmente, e invitándole a que la respuesta sea rabiosamente franca y sincera.

            Saluda a U. suyo af. S.S.

Manuel Andrés”

            Continua narrando la tía Lola: "Como estábamos bajo la criminal dependencia del infame Andrés, la respuesta no podía ser lo “rabiosamente sincera” que él, con malas artes, pedía. Fue así:

Muy señor mío:

            Recibida la suya, paso a contestarla.

            En los sucesos del lunes, tenemos que lamentar que la tardanza de la Guardia Civil en llegar a nuestra casa, nos expusiera a gravísimos peligros de todos conocidos. Cuando por fin llegó, después de unas cuatro horas, durante las cuales estuvimos desamparados, actuó como siempre, con eficacia.

            Una vez en el Gobierno Civil, fuimos bien tratados, y por disposición de U. mis hermanas no permanecieron en él, sino que fueron conducidas por sus habitaciones particulares a casa de nuestros primos, los Sres. de Arraiza.

            No habiendo inspirado a ningún periódico la información que haya podido dar de los sucesos, no somos los llamados a aclararla, por la misma razón que no pedimos, que ninguna de las muchas personas convencidas de nuestra inocencia, salieran al paso de las referencias poco favorables a nosotros, que a su vez, han aparecido en determinados periódicos.

            Sin más, le saluda

Joaquín Baleztena"

Muchos más artículos conserva Dolores Baleztena de diferentes periódicos de todo España sobre dichos acontecimientos, pero para no alargarme más con este tema si alguién está interesado en profundizar puede hacérmelo llegar a premindeiruna@gmail.com

Así con la entrada de mañana dejaré por concluido este episodio de la vida del aitacho y su familia, con la conmemoración que se hizo del mismo 25 años después, pero esto será en la próxima entrada si Dios quiere. Posteriormente ¿Qué hizo Ignacio Baleztena tras su expulsión de la ciudad que tanto quería y por la que tanto había luchado?
Continuará

[1] Ni siquiera se molestó en informarse bien del nombre a quién dirigía la carta.

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