Querido
lector, desde el pasado 4 de Marzo celebramos la Novena de la Gracia a San
Francisco Javier, y precisamente por eso durante estas fechas se celebran las
javieradas.
Para
mí todo lo relacionado con nuestro santo Patrón y su castillo tiene un especial
significado, ya que pasé la mayor parte de mi infancia allí, en el internado de
los jesuitas en Javier, y tengo unos recuerdos especialmente buenos de esa
época, así que parte de mi corazoncico está en aquel castillo. Por eso, voy a
hacer un paréntesis en el hilo del blog para dedicar esta semana a la
Javierada. ¿Y por qué?. Pues, además de porque nuestro universal Patrón se lo
merece, porque el "aitacho" escribió varias iruñerías sobre el santo
y además, como no podía ser de otra manera, me imagino que no te cojo por
sorpresa si te digo que estuvo en el ajo de los orígenes de esta peregrinación.
Y para ver esto saltamos provisionalmente a Marzo de 1940, la primera Novena de
la Gracia tras el final de la Guerra Civil.
En
esta fecha, concretamente el 10 de marzo de 1940, tiene lugar la primera
javierada. Ésta es una iniciativa promovida por un grupo de ex combatientes
navarros de la Guerra Civil agrupados en la Hermandad de Caballeros
Voluntarios de la Cruz. El Diario de Navarra de 9 de Marzo de 1940,
en su primera página decía: “un grupo de muchachos decididos saldrá a
pie desde Pamplona con el fin de comulgar en Javier. Vienen a dar gracias al
Apóstol bendito por haber salido incólumes de los lances de la guerra y
para implorar su protección sobre España entera. Mañana domingo la afluencia de
peregrinos promete ser extraordinaria".
Y
efectivamente así fue, unos cinco mil peregrinos se congregaron en Javier y se
celebro la Misa solemne a las 10:30 de la mañana, y a las 16:00, con presencia
de las primeras autoridades de Navarra que secundaron el acto convocado por la Hermandad
de Caballeros Voluntarios de la Cruz, recibieron la bendición con el
Santísimo del arzobispo de Pamplona Mons. Marcelino
Olaechea.
¿Y
qué tiene todo esto que ver con mi padre?. Pues como perejil de todas las
salsas que era fue uno de los fundadores de dicha Hermandad.
Esta
Hermandad canónica se fundó por un grupo de excombatientes en su inmensa
mayoría carlistas, entre los que estaba el "aitacho".
Pues bien, Ignacio Baleztena junto con
el resto de nombres que aparecen en el texto que puedes leer a continuación
fueron los promotores y organizadores de la primera javierada en 1940.
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Texto en el que Mons. Olaechea aprueba
la erección de la Hermandad y la composición de su primer capítulo formado
entre otros por Ignacio Baleztena
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Tras
el exito de esa primera javierada de 1940, al año siguiente el acto se convocó
de forma oficial directamente por el propio arzobispo para el segundo domingo
de marzo. En su convocatoria en la hoja diocesana La Verdad se
empleó por primera vez la denominación Javierada de Navarra.
Pero
no era la primera peregrinación masiva a Javier que se organizaba en el siglo
XX, ya que en 1932, si tienes paciencia, verás que hay un antecedente
desconocido que no pasó a la posteridad pese a su gran envergadura, y que
providencialmente se conserva su historia gracias a las inéditas memorias de la
tía Lola, que publicaré en la próxima entrada si Dios quiere.
Sobre las Javieradas y la erección canónica de la Hermandad de Caballeros Voluntarios de la Cruz se ocupa José-Ángel Zubiaur Alegre en sus inéditas memorias. Zubiaur, caballero subprior bajo el priorato de Narciso Ripa, fue -de la mano de Mons. Olaechea- el autor de las "Reglas y Ceremonial" que se reproducen en facsímil más arriba.
ResponderEliminarFrances de Aranbide