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sábado, 20 de noviembre de 2010

Comienzo de actividad política


Querido lector, me vas a permitir que antes de entrar en materia haga un agradecimiento a Victor Sierra por su desinteresada ayuda ante un favor que le pedí, y gracias al cual hemos podido disfrutar estos días pasados de imágenes curiosas e inéditas de la vida del “aitacho” y sus actividades en Leiza  a principios del siglo pasado.

En segundo lugar disculparme  si ayer estabas esperando una nueva entrada, porque estuve remodelando un poco el blog y como verás a la derecha aparece un nuevo apartado con distintas páginas que sirven para ordenar y facilitar la lectura de los contenidos.

Y sin más preámbulos vamos a entrar en materia con el tema de hoy referente a los comienzos del “aitacho” en política.

Ya de estudiante fue desarrollando sus inquietudes sociales y políticas, en las que comenzó a participar joven. Y eso pese a que en aquellos años el entrar en las juventudes de una asociación política, lejos de solucionarte la vida para siempre, solía complicarla. Pero él siempre entendió la actividad política como un servicio a los demás y por eso la compaginó con la familia, el trabajo y las aficiones.

¿Y qué necesidad tenía Ignacio de meterse en estas lides?. ¿Qué le llevo a ello?

En primer lugar había crecido en una familia de fuertes convicciones religiosas y políticas. Su hogar fue la mansión de una inquebrantable lealtad a los ideales carlistas resumidos en el trilema “Dios, Patria y Rey”. No obstante todo esto no es suficiente, ya que la persona siempre es libre de elegir. Ahora llegaba el momento de interiorizar esos ideales como propios o no.

Pero una cosa es vivir conforme a las propias creencias (que no es poco) y otra  meterse de lleno en la política. ¿Qué le impulso a esto último? para entenderlo conviene explicar el contexto histórico y social en breves pinceladas sin pretender hacer un tratado del tema, ya que esto es un blog sobre “Premín de Iruña”.

En 1902, tras cumplir los 16 años, Alfonso XIII es proclamado mayor de edad y asume la jefatura del Estado finalizando la Regencia de su madre Mª Cristina. D. Alfonso había sido educado en las ideas liberales y se encuentra una sociedad revuelta recién salida del “desastre del 98”. Además de los liberales y conservadores ("guiris" y "conservaduros", como los llamaba Ignacio Baleztena) comienzan a coger peso otros grupos como los socialistas y nacionalistas, sin olvidar la continua amenaza terrorista de origen anarquista. Frente a todos ellos las ideas tradicionales eran defendidas gracias al constante esfuerzo del carlismo, que contaba con un importante apoyo popular pese a haber perdido tres guerras casi consecutivas. Pero desde 1888 el tradicionalismo también se encuentra dividido entre los integristas que se opusieron al rey carlista Carlos VII por considerarle demasiado “avanzado”. Los idearios eran similares, pero el carlismo estaba más abierto y dispuesto a la participación política activa que el integrismo que se cerraba en si mismo con una gran preeminencia del aspecto religioso relegando el político. En la cabeza de Ignacio no cabía el integrismo. Él era muy abierto y le gustaba más sumar que dividir. Era comprometido con sus ideales, pero no dogmático. Y además su forma peculiar de ser era más propia de actuar que de divagar. Por eso conectaba más con el carlismo que proponía una política más activa.

A nivel de Navarra el siglo se estrena, al igual que en el resto de España, en pleno debate en torno a la cuestión religiosa. Las medidas anticlericales de los gobiernos liberales obtuvieron la oposición de la mayoría popular navarra reunidos en torno a los partidos antes mencionados. Entre 1906 y 1910 se desarrollan el proyecto de Ley de Asociaciones Religiosas y la llamada “ley del candado” del gobierno Canalejas, que prohibía le entrada en España de nuevas órdenes religiosas. El caldo de cultivo anticatolico promovido desde las clases gobernantes en España va fraguando en parte de la población un fuerte componente laicista beligerante que en verano de 1909 hace que la “semana trágica de Barcelona” desencadene una gran quema de iglesias, conventos e instituciones católicas.

Todo esto tiene varios efectos: Uno de ellos masivas manifestaciones y protestas (En Pamplona, que contaba entonces con unos 30.000 habitantes llegaron a concentrarse en torno a 80.000 personas de toda Navarra, cuya población total era de unos 310.000). Otro la formación en Navarra de la Alianza Católica Antiliberal que logran una mayoría absoluta en 1907 y 1910. Y en tercer lugar, lo que nos interesa en este blog, provoca la entrada de Ignacio Baleztena en política activa. Así en 1908 acude a un acto carlista en Zumárraga, convocado precisamente para protestar contra la política anticatólica antes mencionado. 
Propaganda del encuentro político carlista de Zumárraga en 1908. Sacada de aquí.

Durante este exitoso encuentro de Zumárraga, a iniciativa de Ignacio Baleztena se pone una letra al Oriamendi, para que pueda ser cantado no solo por los vascos sino por todos los españoles. ¿Y qué es el Oriamendi, cuál es su historia y cuál es la letra que le puso el aitacho. Lo veremos en las próximas entradas si Dios quiere.

2 comentarios:

  1. Muy interesante el blog, enhorabuena. Todavía no había comentado pero no me pierdo ninguna entrada nueva. Por cierto ¿me permites una sugerencia? Para que el blog sea más vistoso y dinámico pondría en la página principal sólo el título del artículo y una introducción o una foto, así se ven de un vistazo las últimas entradas y se accede más rápidamente a la que más te interesa. Gracias.

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  2. Kaixo Javier: Hace tiempo que quería mandarte esta nota y por fin hoy, noche sanferminera de recogida pues mañana hay que currar, me decido. Muchas gracias por este blog que nos permitirá conocer más la obra de tu padre. Tu ya me enseñaste muchas cosas de estas que ahora publicas y comentamos que sería bueno darlas a conocer, que salieran del cajón y en eso estás, y sabes lo mejor… QUE TE AS PUESTO A CURRAR, ¡a tu edad y currando! . Después de esto, cualquier cosa es posible. Vamos que entre los nietos y el blog, casi me da miedo llamarte para almorzar un día, seguro que no puedes. De todos modos me arriesgaré.
    Por cierto, ahora que haya que convencer a tu hijo para que publique las cosas de su padre, ahora que estas lanzado…
    Saludos de este rojo que te aprecia un montón

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