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lunes, 27 de noviembre de 2023

Un tesoro escondido.

 

Querido lector, el aitacho siempre fue muy de restaurar, mantener, recuperar y levantar monumentos y actuaciones referidas a la historia de Navarra. Siempre orgulloso de esta. Nunca fue partidario de derribar ningún monumento, ya que eran historia. Todo esto viene a que veíamos cómo la ley de memoria democrática, paradójicamente, propone destruir o reconvertir todos los monumentos memoriales que no le gustan al gobierno actual. Uno de ellos es el “Monumento a los Caídos”. Es posiblemente el mayor monumento de Navarra del siglo XX, erigido en memoria de más de 4.500 navarros fallecidos en combate, en una guerra de casi hace un siglo (1936) y cuyos nombres están esculpidos y tristemente tapados en su interior. A este respecto demolitorio y anti memorialista, como ya indicaba en la anterior entrada, mi opinión coincide con la expresada por la Plataforma por la defensa del patrimonio cultural artístico e histórico que en 2018 exponía lo siguiente.[1]

“Recientemente se han producido algunos hechos en Navarra relacionados con el patrimonio cultural, artístico e histórico, que han levantado expectación entre la población y los medios.

Por un lado el descubrimiento de unos restos del castillo de Luis Hutín que tristemente para el patrimonio cultural e histórico de Navarra comenzó a demolerse hacia 1513. Ahora se están realizando esfuerzos para intentar reconstruir imágenes de cómo fue aquella edificación y su historia.

Por otro El Ayuntamiento de Pamplona ha presentado un concurso de ideas sobre el llamado Monumento a los Caídos, que está abierto a todas las posibilidades, incluida su demolición o transformaciones que impedirían a futuras generaciones conocerlo en su totalidad.

Ante estos dilemas se ha creado en Pamplona una plataforma para unificar criterios cara a procurar preservar nuestro patrimonio.

Respecto al futuro del conocido como Monumento a los Caídos, ha llegado el momento de tomar una resolución con uno de los monumentos de más valor artístico, arquitectónico y urbanístico de Pamplona. Las propuestas van desde su demolición y desaparición total, pasando por convertirlo en otro tipo de edificio que posiblemente necesitaría actuaciones que impidieran que se pudiera apreciar en todo su valor, hasta restaurarlo procurando que recupere el estado originario, tapando los elementos que legalmente fuera necesario siempre que no tuvieran un valor artístico reconocido. En nuestras manos está privar a las generaciones venideras de una obra artística de semejante calibre por motivos que ellos no entenderían, derivados de una guerra que ocurrió casi hace un siglo.

La demolición del edificio y su entorno equivaldría a la amputación de un hito de la trama urbana del segundo ensanche de Pamplona, que por su importancia dentro del desarrollo urbanístico de la ciudad, resultaría desastroso. Por otro lado, resulta una respuesta muy poco madura al desacuerdo de un sector de la sociedad con el devenir de los acontecimientos históricos de una época. El Monumento tienen no sólo el valor urbanístico y arquitectónico, como referente de una época y un estilo, sino el de hacernos aprender de nuestra historia para crecer como pueblo.

Mediante un documento y un pequeño vídeo (pinchar aquí) que se pondrán proximamente la Plataforma quiere mostrar “el tesoro escondido” que se encuentra en Pamplona con este monumento, que se trata del segundo monumento funerario más grande de España y posiblemente también la segunda cúpula más grande siendo incluso a nivel europeo una de las cúpulas de mayores dimensiones, superada por la de San Pedro del Vaticano. Se enmarca en un conjunto urbanístico monumental que cierra la Avenida de Carlos III constituyendo un monumento único por su envergadura y valor artístico, arquitectónico y urbanístico.

Además en esta obra coincidieron cuatro académicos de la Real de San Fernando – los navarros Yárnoz y Eúsa junto con Stolz y Adsuara – todos de reconocido prestigio internacional junto con el también renombrado Franz Mayer.

Con todo esto queda patente lo genuino y excepcional de esta obra y que merece formar parte de nuestro Patrimonio, con todo lo que eso conlleva.

En cualquier caso lo más prudente debería contribuir a que cualquier actuación que se realice se oriente a una reconciliación entre nuestros mayores, procurando no seguir mutilando el monumento para no privar a los navarros de una obra de tanto valor, ya que la gran mayoría de las generaciones actuales ven aquellos sucesos tan lejanos como otras guerras civiles como las carlistas, la francesada o como el castillo de Luis de Hutín.

Es de desear en que reine la cultura y la defensa del patrimonio sobre los enfrentamientos políticos actuales y del pasado y que dentro de unos años, con motivo de unas excavaciones, no se encuentren los futuros navarros con unas ruinas de lo que fue un gran monumento del siglo XX derribado en el XXI.”



Y para saber más sobre el Monumento puedes pinchar en el siguiente enlace:

Documento "Un tesoro escondido"



Como dice al inicio este documento: 

POR EL PERDÓN, LA RECONCILIACIÓN Y LA PAZ DEJEMOS A LOS MUERTOS DESCANSAR EN PAZ

Respetemos la memoria de aquellos combatientes navarros, conservando y restaurando el monumento.  Asimismo, dentro de un siglo, se deberían respetar las esculturas del parque de la memoria de Sartaguda y los nombres allí inscritos de navarros represaliados. No pretendo comparar ambos, ya que son totalmente distintos, pero creo que el respeto y la reconciliación están por encima de gustos, filias y fobias. Y, sobre todo, dejemos que los muertos descansen en Paz y que la Historia siga siendo Historia, nos guste o no nos guste.

Acabado este asunto, en las próximas entradas seguiremos con la biografía del aitacho si Dios quiere.



[1] Plataforma Navarra en Defensa del Patrimonio Cultural Artístico e Historico2018: https://navarramonumental.blogspot.com/2018/03/presentacion.html

(2)  Plataforma Navarra en Defensa del Patrimonio Cultural Artístico e Historico. Un tesoro escondido. Pamplona 2018

domingo, 26 de noviembre de 2023

El Monumento a los Muertos 1936-1939

Querido lector, en la anterior entrada veíamos como el aitacho con la Peña Pregón visitaban a Ramón Stolz mientras pintaba las cúpulas del “Monumento de Navarra a sus Muertos en la Cruzada”, más conocido como "Los Caídos", y la de la Parroquia San Miguel. Como ahora con la excusa de la ley de memoria democrática, quieren derribar o transformar el Monumento a los Muertos borrando su memoria para siempre en un auténtico oxímoron histórico, deseo expresar mi opinión totalmente alejada de apasionamiento al respecto:



1-      Es un monumento dedicado a más de 4.500 navarros fallecidos en combate durante la guerra civil entre 1936 a 1939. Es un hecho histórico.  En Navarra no queda vivo ningún combatiente de aquella guerra. Y las personas que tengan un mínimo recuerdo tienen que tener en torno a 90 años o más.

2-      Es habitual que tras una guerra en prácticamente todos los países existan monumentos conmemorativos. En resumen, es un monumento funerario a miles de navarros que murieron en combate en una guerra de hace casi un siglo. Eso es el hecho.

3-      El monumento, que era una basílica, se terminó de construir en 1952. Es decir, las personas que tengan un mínimo recuerdo de la construcción tienen que tener en torno a 75 años o más.

4-      En el están inscritos (y tapados) más de 4.500 nombres de navarros que fallecieron en combate en la guerra de hace casi un siglo. Entiendo que sus descendientes puedan pensar diferente e incluso opuesto, pero de ahí a querer eliminar la memoria de sus antepasados para siempre ya no es pensar distinto. 

5-     Pamplona no destaca por sus edificios monumentales, y posiblemente este sea de los más grandes y el de más valor del siglo XX. Tiene una de la cúpulas más grandes de Europa, participaron en él grandes artistas de la arquitectura, pintura y escultura del siglo XX. En concreto cuatro académicos de la Real de San Fernando – los navarros Yárnoz y Eúsa junto con Stolz y Adsuara – todos de reconocido prestigio internacional junto con el también renombrado Franz Mayer. Todo esto lo sacó a la luz la historiadora Villar que explica en un artículo escrito en 2016 cómo "En 1986, la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, conociendo lo excepcional de la obra y la valía de los autores que intervinieron en su configuración, cuatro Académicos de San Fernando, emitió un informe en el que animaba al Ayuntamiento de Pamplona a preservar y mantener el Monumento a los Caídos" (1). Posiblemente es la historiadora que más a fondo ha estudiado este tema desde todos los ámbitos. Antes de proponer nada que pueda dañar el conjunto debería de conocerse más su alto valor artístico, perfecta y brevemente explicado por la autora en dicho artículo pinchando aquí (1).

Posteriormente en 2018 Francisco Javier Zubiaur Carreño se centra especialmente en la cúpula, pintada por Ramón Stolz Viciano (pinchar aquí     )[2]

Cúpula del Monumento a los Muertos en la Cruzada pintada por Ramón Stolz Viciano


Por todo ello mi opinión coincide con la expresada por la Plataforma por la defensa del patrimonio cultural artístico e histórico en 2018 que expondré en la próxima entrada si Dios quiere



(1) Villar, 2016: https://www.navarraconfidencial.com/2016/09/21/el-monumento-a-los-caidos-y-su-valor-artistico-y-patrimonial/

[2] Zubiaur Carreño FJ, 2018: https://www.zubiaurcarreno.com/defensa-las-pinturas-stolz/



domingo, 5 de noviembre de 2023

Ignacio Baleztena "cupuleando" con Pregón en los años 50 y 60 del siglo XX

 

Querido lector, en la anterior entrada veíamos como el aitacho desplegaba parte de su actividad sociocultural a través de la Peña Pregón. A través del testimonio de Faustino Corella seguimos viendo otras historias poco conocidas en las que participó el aitacho, publicada en la revista Pregón Siglo XXI[1] en octubre de 2022:

“STOLZ Y EL MONUMENTO.

Es “entregarse” al ambiente de la Peña, a Pamplona y Navarra, pudimos escuchar al también de labios de otros personajes. Ahí está Ramón Stolz toda era el pintor que realizó la cúpula de la basílica de los Caídos.

Según me dijo en una de las visitas que hizo a mi casa, cuando llegó a Pamplona no conocía más que al arquitecto Sr. Yarnoz y no podía sospechar que hubiese aquí una agrupación cultural tan importante como la Peña “Pregón”. El tiempo que empleó en pintar la cúpula de los Caídos, y que pasó de tres meses, estuvo en constante relación con todos nosotros, sobre todo los sábados, día en que íbamos casi la Peña en pleno a visitarle tras nuestra tertulia del café.

Esto dio origen a que José María Iribarren inventase el verbo “cupulear”. Efectivamente, cuando levantábamos la sesión, José Mary decía: “¿vamos a cupulear?”, y nos encaminábamos hasta los Caídos a hacerle un buen rato de compañía. Por cierto, que nos entró remordimientos de que podíamos hacerle perder el tiempo y un sábado no fuimos a visitarle. Al sábado siguiente se nos presentó en la terraza del Bearin preguntando qué es lo que ocurría y por qué no habíamos ido el sábado anterior. Había sentido mucho nuestra ausencia y nos dijo que le hacía ilusión que fuéramos a verlo, y que le agradaba nuestra compañía ante de la soledad de aquellas alturas, además de agradecer nuestros comentarios al enseñarnos lo que había trabajado durante la semana.

De verdad que se lo agradecimos y por eso convertimos el “cupuleo” en una costumbre. Al terminar la cúpula de los caídos, tuvo el detalle de invitarnos a que diéramos unos brochazos sobre un fondo intrascendente para que pudiéramos decir que habíamos colaborado con él. El trozo que pintamos los “pregoneros” es el fondo que figura bajo el ángel y la inscripción “Deus lo volt”. 

Impresionante cúpula del "Monumento a los muertos" (Pamplona) pintada por Ramón Stolz Viciano.


Que Ramón Stolz se enamoró de Pamplona y su ambiente cultural a través de nuestra Peña, se demostró con el hecho de que cuando fueron a buscarle, al cabo de cierto tiempo, para que pintase la cúpula en la parroquia de San Miguel, aceptó el encargo sin condiciones ni precio. Puedo atestiguar que, ante el encargo, dijo: “paguen ustedes lo que crean que es justo o lo que quieran. Para mí, volver a Pamplona y reanudar la amistad con “Pregón” es el mejor pago que pueden hacerme”. Así con tales condiciones, volvió el gran Stolz a pintar a Pamplona.

Faustino Corella Estella”

Cúpula de la Parroquia de San Miguel de Pamplona pintada por Ramón Stolz Viciano.



Como no podía ser de otra manera el aitacho estaba entre aquellos “cupuleros” de “Pregón” que establecieron amistad con este excelente pintor valenciano, al que el insigne historiador Enrique Lafuente Ferrari, consideró “el mayor fresquista de la pintura española en los tiempos modernos”[2]. Para valorar más la obra de Stolz en Pamplona puedes pinchar aquí pinchar aquí.[3]

En esta foto vemos a los pregoneros, entre ellos mi padre, celebrando con Ramón Stolz Viciano la última pincelada de la cúpula de la Parroquia de San Miguel en 1962.

Con Pregón en la cúpula de San Miguel en 1962.
Desde izda:
desconocido, José Mª Muruzabal, Faustino Corella, Ramón Stolz, José Mª Iraburu, desconocido y desconocido
Agachados: 
José Mª Iribarren e Ignacio Baleztena (ambos con boina)



Zona de la cúpula de San Miguel donde se sacaron la foto los "pregoneros"


Y a propósito del Monumento a los muertos en la próxima entrada harmos algunas reflexiones para seguir posteriormente con la vida del aitacho si Dios quiere



[1] Corella Estella, Faustino. Pregón Siglo XXI. n65. Pp 37-38. Oct 2022.  Pamplona

[2] LAFUENTE FERRARI, Enrique. “Introducción” a STOLZ VICIANO, Ramón. Dibujos y estudios para sus pinturas murales, Madrid, Fundación March, 1961, p. 11.