Pero hoy es 16 de Junio, festividad de la Virgen del Carmen, santo de mi madre Carmen Abarrategui (la mamita), es decir de la mujer de Ignacio Baleztena. (De paso querido lector, echa un recico por los dos, aunque seguramente ya no lo necesiten porque estarán celebrándolo en el Cielo). Y como el pisuerga pasa por Valladolid, es mi 48 aniversario de feliz matrimonio con mi santa (y a veces un poco gruñona -ahora que no me oye-) esposa Mª Jesús Gurrea. Pues otro recico de acción de gracias al canto.
Y ya puestos a saludar felicito en su santo (más recicos) a una fiel seguidora de este blog, mi nietica Carmen, biznieta del aitacho, que ha disfrutado de nuestras mezetas como nunca.
Y encima celebramos el VIII centenario de la batalla de las Navas de Tolosa. A centrarnos sobre esto que es de lo que va a ir esta entrada.
El rey navarro Sancho VII el Fuerte rompe las cadenas que cercaba el campamento de Miramamolin en la batalla de las Navas de Tolosa, de la que hoy se cumplen 8 siglos. |
En estas estamos porque tal día como hoy, el 16 de Julio de 1212, un tal Miramamolín se quedo con las ganas de que ahora andáramos por estos parajes con burka nuestras guapas neskas, y sin comer chistor ni beber mol todos. Ni sanfermines ni nada. Y todo gracias a que los navarros nos fuimos hasta Jaen a unirnos a nuestros adversarios castellanos y aragoneses para defender la Religión y combatir el Islam. Por una vez dejamos de andar en burrukas entre los reinos cristianos y dijimos; hasta aquí habéis llegado. Y esto es uno de los hechos más importantes y decisivos de nuestra historia, pese a lo que le pese a algún desmitificador, que 7 siglos después se dio cuenta que todos los anteriores no sabían nada, y que el era más listo que todos. Que las cadenas de nuestro escudo no las ganó nuestro valiente Sancho VII el Fuerte machucándolas con las mazas y que la esmeralda que las une no eran de Miramamolín, sino comprada a un paisa en sanfermines. Pues nada, peor para ellos.
Vidriera de Roncesvalles, donde reposan los restos del rey navarro Sancho VII el Fuerte, uno de los héroes de la batalla de las Navas de Tolosa y todo un icono del kozkor navarro. |
Me ha llamado la atención al respecto el artículo de Fernando Hualde en Diario de Noticias desmitificando a los desmitificadores. Comienza el artículo diciendo:
"Hay que reconocer que la fecha, para la importancia que tiene, está pasando bastante desapercibida. El VIII centenario de la batalla de las Navas de Tolosa nos pasa casi de puntillas, tanto más si lo comparamos con aquel amplio programa de actos que vivió Navarra en 1912 conmemorando el VII centenario de este mismo evento"
Pues bien, a esto voy, porque precisamente uno de los encargados de organizar hace un siglo los actos conmemorativos de ese VII aniversario en 1912 fue el aitacho, como no podía ser de otra manera. Para la celebración de dicha conmemoración se celebraron varios actos, y tuvieron la buena idea de nombrarle a Ignacio Baleztena presidente de la comisión de alojamientos para los participantes. Según él mismo dice "procuró cumplir del mejor medio que Dios le dio a entender, y parece que no le salió la cosa del todo mal". Y naturalmente tuvo que hacerlo a su estilo, como no podía ser de otra manera, y como el mismo narra con su humor característico y puedes leer pinchando aquí. La verdad es que para variar no tiene desperdicio, y sirve de nexo entre San Fermín y esta conmemoración.
Folleto editado para la conmemoración del VII centenario de las Navas de Tolosa en 1912 |
Y espero que habiendo levantado alguna sonrisa me despido hasta la próxima entrada si Dios quiere en la que seguiremos con las cosas del aitacho.
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