Querido lector, antes de comenzar quiero advertirte que gracias a la aportación de una querida sobrina actualizo la foto de Carlos VII dedicada y el comentario al pie de la misma. Lo cierto es que este blog puede enriquecerse gracias a las aportaciones que tú, paciente seguidor del mismo, puedas realizar.
Metiéndome ya en materia, como ayer adelanté el “aitacho” encontró la fórmula ideal para compaginar sus inquietudes políticas y su afición literaria, defendiendo sus principios relacionados con el ideal carlista mediante artículos políticos que ven la luz a través de colaboraciones periodísticas.
Metiéndome ya en materia, como ayer adelanté el “aitacho” encontró la fórmula ideal para compaginar sus inquietudes políticas y su afición literaria, defendiendo sus principios relacionados con el ideal carlista mediante artículos políticos que ven la luz a través de colaboraciones periodísticas.
Ya de sus años de estudiante en Salamanca procede su afición a fundar y dirigir publicaciones. Es entonces cuando creó "El Bólido", periódico estudiantil.
De regreso a Pamplona, sus artículos políticos ven la luz a través de colaboraciones periodísticas que se inician en 1908 cuando fundó y dirigió "El Requeté de Pamplona". Siguieron otras publicaciones como "Joshe Miguel" el 2 de Noviembre de 1913, subtitulado "Órgano de la sinceridad" y del que me propuse hablar en la entrada anterior.
Para entender la ideología que impregna “Joshe Miguel” debemos conocer antes qué pensaba Ignacio sobre la cultura vasca.
Ignacio Baleztena era navarro hasta la médula y profundamente vasco. Le encantaba todo lo relacionado con el folklore y la cultura de su tierra. Ésto precisamente le hacía discrepar de las ideas de Sabino Arana. No compartía en absolutos sus tesis sobre la raza y la lengua.
Ignacio pensaba que su amor a la cultura vasca procedía de la Tradición que le habían transmitido su familia y las generaciones anteriores. Nada tenía que ver la raza en este asunto. La cultura, sea cual sea, se vertebra a través de la Tradición, tal y como la entendía Vázquez Mella: "La Tradición es el progreso hereditario". Cada generación recibe de sus antepasados unos valores haciéndolos progresar y enriqueciéndolos y a su vez los transmite a la siguiente a través de la cultura.
Ignacio sabía que nada tenía que ver esto con sus apellidos vascos, ni con su fisionomía y rasgos. Su amor al vascuence no era la causa de su identidad vasca, sino la consecuencia.
Y en su caso esta Tradición estaba íntimamente ligada al Carlismo. Había aprendido a cantar el Oriamendi en vascuence:
Gora, Jainko maite maitea
zagun denon jabe.
Gora España ta Euskalerria
ta bidezko Erregue.
Maite degu Euskalerria,
maite bere Fuero zarrak;
asmo ontarra jarriz daude
beti karlista indarrak.
¡Gora Jaingoiko illezkor!
¡Gora euskalduna
auto ondo Españia-ko
erregue bear duna!
“Arriba, Dios amado, Señor de todos. Arriba España y Euskalerría y el Rey de las dos. Amamos Euskalerría, amamos sus Fueros viejos; ése es nuestro pensamiento fijo en los carlistas. ¡Arriba Dios inmortal! ¡Arriba los euskaldunas y el Rey que para España necesitamos!”.
Sinceramente veía sumamente peligrosas las tesis de Sabino Arana para la propia cultura vasca. No entendía por qué había que inventar un nuevo “Euskadi” basado en criterios excluyentes. Tampoco entendía por qué había que elegir entre ser vasco o español. ¿Qué incompatibilidad había?. ¿Por qué tenía que renunciar a una de estas dos identidades?. ¿Qué necesidad de buscar problemas?. El nacionalismo era visto por Ignacio como destructivo y pernicioso para lo que precisamente decía defender. Ante esta situación decidió combatirlo con su propia cultura, la vasca. Confrontaría la “Euskalerría” española frente al “Euskadi” antiespañol. Integraría en vez de separar.
Para esto funda "Joshe Miguel" cuyo primer número salía a la calle el 2 de noviembre de 1913, subtitulado "Organo de la sinceridad", cuya ideología era claramente “antieuzkadiana” (no confundir con antivasca) y en donde se plasma una clara muestra de su crítica política, siendo su principal adversario el periódico "Napartarra".
Primer número del semanario "Joshe Miguel" fundado por Ignacio Baleztena |
“Joshe Miguel” toma su nombre de un aldeano que, armado con su vara de fresno, viene a Pamplona dispuesto a todo ante el "desmoronamiento sordo del alma pamplonesa".
En los próximos días colgaré los artículos del primer número del semanario “Joshe Miguel”. Pero esto comenzará mañana si Dios quiere.
Como siempre espero vuestros comentarios a pie de esta página o a través de correo electrónico en premindeiruna@gmail.com
Conciso y muy preciso en tu exposición, por tanto al margen de cualquier falsa conclusión.
ResponderEliminarTío Ignacio era prototipo de hijo de su tierra Navarra, de toda, con todo y con todos.
Necesitamos más personas en la actualidad como Premín de Iruña. Ante tanto despropósito como se oye un poco de cordura vendría bien. Yo diría que es el prototipo de persona "y" en vez de "o". La "o" es excluyente y la "y" integradora. Por lo que veo estaba orgulloso de ser navarro Y vasco Y español. No parece que el "o" entrará en su planteamiento. ¿Navarro o vasco?. ¿Vasco o español?. ¿Navarro o español?. Que manía con autoimponerse límites innecesarios. Lo que pasa es que los del "o" excluyente han triunfado y así nos va. Aparentemente se auto definen como nacionalistas o "constitucionalistas" ¿? (o como se diga), pero realmente son antiespañoles o antivascos. Lo que les une es el anti, es decir el odio, en vez del amor a lo propio. Como decía necesitamos más Ignacios Baleztenas.
ResponderEliminarUn saludo a todos
Preminero
Completamente de acuerdo con este artículo, debería haber más Ignacios Baleztena, pero aunque nos quedemos mas “txikis”, siempre nos cabe seguir sus pasos.
ResponderEliminarDe acuerdo también con Anónimo y con Francés”.
Elena Sanz-Orrio