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miércoles, 27 de octubre de 2010

Introducción al Blog

Es complicado para un hijo, por lo menos para mí, el escribir de su padre, sobre todo si se le tiene gran ca­riño y admiración. Todo le parece poco y a la vez exagerado. Temes no ser imparcial y engrandecer los hechos. Por ello he preferido recoger lo que otras personas han manifestado de él, y partiendo como base y núcleo del trabajo de licenciatura de María Teresa Alcocer, Pamplona 1983, titulado "IRUÑERIAS" de IGNACIO BALEZTENA, lo completo con lo que en periódicos, revistas, libros de actas y otras fuentes se ha dicho. Con este blog intentaré acercar a quién quiera conocer de primera mano la persona y la obra de mi padre "el aitacho", es decir Ignacio Baleztena Ascarate, "Premín de Iruña" o "Tiburcio de Okabio"

                                          Javier Baleztena Abarrategui

3 comentarios:

  1. Hola, Javier:
    Enhorabuena. He enviado un comentario y no se si está registrado.
    Un saludo, José Fermín

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  2. Me congratula enormemente el inicio por tu parte de este blog. Aparte de los materiales por casa, dispones de tus vivencias y de la tradición familiar, que algunos hemos podido compartir. Mi enhorabuena. F. de A.

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  3. Javier, me emocina este homenaje, tardío pero más que necesario, a tu padre. Creo que él encarnó mejor que nadie una generación de nuestra historia: una forma de entender la sociedad, una visión cristiana de la vida, de aunar con naturalidad las identidades navarra, vasca, y por ende española. Una manera desenfada de hacer política, carlista en su ensencia, alegre y generosa en su forma. Una manera llana de amar a su pueblo, su historia y tradiciones, sus gentes, sin caer -como lo otros lo hicieron- en el integrismo, el endiosamiento erudito o el nacionalismo excluyente. Su recuerdo es un soplo de aire fresco en una sociedad falta de valores, de principios y finales, de humor, llena de tópicos, prejuicios, de envidias y mala leche. Después de leerte, sin haberle conocido más que por referencias y sus escritos, he sentido añoranza, de un tiempo y de unos hombres como él. Esta noche, mi copa de vino brindará por él.
    Gracias por proporcionarnos estos momentos. Cuenta con mi ayuda en lo que pueda y un fuerte abrazo.

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