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jueves, 27 de junio de 2013

Carmen Abarrategui, mujer de Ignacio Baleztena, detenida


Querido lector, en la anterior entrada sobre la biografía del aitacho, veíamos cómo la guerra finalmente había terminado y toda la familia se trasladó a Madrid para celebrarlo. Se preparaba con gran interés el Desfile de la Victoria en Madrid (pinchar aquí).

La mamita, mi madre, se trasladó a la Villa y Corte para vivir con emoción y en directo los eventos preparados para tan feliz acontecimiento, y pasarlo junto con su marido Ignacio Baleztena que estaba metido en todas las salsas.


Carmen Abarrategui "la Mamita", mujer de Ignacio Baleztena.

Así pues, mientras "hacia tiempo", se dedicó a pasear por las calles de Madrid y ver escaparates. Iba orgullosa con su boina colorada cuando se le acercaron unos falangistas que le reprocharon, no muy educadamente, el no llevar puesta la camisa azul, como mandaba la Unificación. A lo que contestó con gran ironía:

-Ya es osadía, y no deja de ser una grosería y falta de respeto, pretender saber de qué color lleva una señora la camisa.

Este "desafío" le valió que la llevaran detenida a la comisaría más cercana donde la marearon y le tomaron el pelo haciendo bromas de mal gusto. Pese a todo ella permanecía tan tranquila y cuando ya se hartó de tanta chulería, pidió hablar con el comisario jefe quien, no de muy buena gana, accedió a ello. Mi madre le dijo que llamara inmediatamente al Hotel Palace, donde estaban hospedadas todas las autoridades, y que le pusieran con el ministro de justicia, el Conde de Rodezno. Las carcajadas de los allí presentes y la chufla y tomadura de pelo fueron de época.

-¡Anda!..., pues no quiere la señora hablar ni más ni menos que con el ministro de Justicia, ja, ja, ja, no te fastidia, me imagino que el señor ministro, tan desocupado, no tendrá nada mejor que hacer y estará impaciente por hablar con ella, no te digo…

La mamita un tanto cansada de todo esto les dijo con indignación y seriamente:

-Hagan el favor de llamar inmediatamente al Ministro de Justicia, el Conde de Rodezno, si no quieren lamentarlo.

-Bueno… vamos a satisfacer a la señora… que no se diga… - le contestaron en plan de mofa y llamaron por teléfono al ministro.
- Por favor, el señor Ministro de Justicia que le reclama una señora… ¿Qué cómo se llama?..., sí, una tal Carmen Abarrategui de Valenzuela…, no, perdón, de Ba lez te na.
    Tras una pausa siguió el conferenciante con voz de sorna.
    - Señor Ministro, perdone que le moleste, pero es que aquí hay una señora muy pesada que dice que le conoce y quiere hablar con usted. Sí, señora de Ba lez te…
      De pronto le cambió el rictus y la voz:
      - Sí señor ministro…, claro señor ministro…, lo siento señor ministro…, es que…, ha sido una confusión…, desde luego señor ministro…, ahora mismo señor ministro…, a sus órdenes señor ministro

      El comisario colgó el teléfono.

      -¿Pero sois todos imbéciles? Perdone señora, ha sido una terrible confusión… es que… estos empleados, ya sabe… Ahora viene el coche del señor ministro a recogerle; ya sabe que estamos a su disposición…; ¿necesita algo?...

      Y la mamita, partida de risa por dentro, pero guardando la pose contestó:
      - No, muchas gracias caballero, ya ha sido suficiente.
        Y es que la familia eran íntimos amigos de los Condes de Rodezno, en particular el aitacho que estaba precisamente hospedado con él en el Palace junto con el resto de los dirigentes carlistas. Aunque con algunas diferencias políticas precisamente referidas al Decreto de Unificación y otros asuntos relacionados con el "juanismo" y la colaboración con el Movimiento (a todo lo cual mi padre Ignacio era totalmente opuesto), siguieron manteniendo su amistad.

        Así llegó el desfile de la Victoria en el que el aitacho participó... como veremos en la próxima entrada si Dios quiere.

        martes, 4 de junio de 2013

        Ignacio Baleztena en la Gamazada

        Querido lector, dejamos el mes de la Virgen y entramos en Junio, dedicado al Sagrado Corazón. Ambos meses los celebraba el aitacho con toda la familia y Casa Baleztena se convertía en una fiesta como puedes leer pinchando ver aquí y aquí respectivamente. Cuantas veces habrá repetido "Sagrado Corazón de Jesús en Vos confío", y que gran devoción al mismo nos transmitió a todos, como en tantos hogares navarros y de toda España.

        Pero este no es el tema de la entrada que nos ocupa, sino una efeméride que celebramos precisamente hoy. Me refiero nada más y nada menos que el 120 aniversario de La Gamazada, ya que justo el 4 de Junio de 1893, el pueblo navarro se echó en masa a la calle en defensa de sus Fueros, amenazados por Germán Gamazo, ministro liberal del Gobierno de Sagasta.

        Si de algo se le puede etiquetar a mi padre Ignacio Baleztena es de acérrimo defensor de los Fueros y de Navarra, durante toda su vida. ¿Durante toda su vida?. Vamos a comprobarlo; Pues bien, gracias a una iruñería escrita por Tiburcio de Okabío, es decir, el propio Ignacio Baleztena, descubrimos que desde ya mocé "mamó" en su familia carlista este amor a su tierra, y la defensa de sus tradiciones, costumbres y forma específica de ser, plasmada en nuestros queridos Fueros. El artículo en cuestión lo escribió el 13 de marzo de 1960 y dice lo siguiente:


        "La Gamazada, El Liberal Navarro y María Guerrero coupletista

        … veremos que en la gran manifestación foral del 3 de junio (1893), desfilaron formando "compacta piña" o "apretado haz" los representantes de la prensa pamplonesa llevando al frente un bonito estandarte rojo con el escudo de Navarra en su anverso y el lema "La Prensa de Pamplona", en el reverso.

        Se veían en este grupo al señor Espoz, director de "El Eco de Navarra"; al señor de la Ribas, del "Tradicionalista"; don Donato Cumia, de "La Lealtad Navarra"; señor Díaz, de "El Auxiliar"; señor Blasco , de "La Región Médico-Farmaceutica"; señor Aldave, de "La Bicicleta"; señor Palomino, del "Magisterio Navarro"; y don Javier Arbizu, de "El Liberal Navarro".

        Dejando a un lado consideraciones políticas, diremos, que este último, discretamente dirigido y muy bien escrito se distinguía por sus crónicas teatrales. Por una de ellas nos enteramos del formidable éxito que Doña María Guerrero obtuvo en Pamplona actuando con gran salero y gracia como experta coupletista….



        (El resto de la iruñería trata sobre la crónica del paso de María Guerrero por Pamplona, pero la clave para esta entrada está al final del artículo)



        … A pesar de que en aquella época era yo cuasi un hombrecito, como lo demostre gritando en la manifestación foral, hasta enronquecer, ¡Que baile Gamazo!, mis padres no juzgaron oportuno llevarme a admirar las gracias y donaire de la señorita Guerrero…"

        Tiburcio de Okabío (Ignacio Baleztena)
        Diario de Navarra 13 de Marzo de 1960

        Así que por esta iruñería podemos afirmar que el aitacho participó en la Gamazada de forma activa siendo un muetico de 6 años. De raza le viene al galgo.
        También ya como curiosidad, en el libro de firmas de la protesta foral se recogen la de muchos miembros de la familia Baleztena, como la de tantas decenas de miles de navarros que supieron unirse al grito de ¡Viva Navarra! y ¡Viva los Fueros!.


        Ignacio Baleztena conservó este ejemplar en el que se ve el proyecto original de la Estatua de los Fueros, mucho más acorde con la transmisión de nuestras tradiciones de una generación a otra, que el que se llevó a cabo finalmente.
        Y antes del colorín colorado, aprovecho esta ocasión para pedir disculpas a los seguidores del blog, algunos de los cuales ya me han "tirado de las orejas" por mi larga ausencia y me propongo retomar el ritmo de nuevo a partir de ahora si Dios quiere, siguiendo con la biografía del aitacho... y otras historias suyas.